En la ciudad de València, alertan, "más del 23% de los hogares sufren un gasto energético y de vivienda superior a la Renta Mínima de Inserción", según el Estudio de mapeo de la Pobreza Energética del Instituto de Ingeniería Energética de la Universitat Politècnica de València (UPV), publicado en junio de 2016. No obstante, este indicador no es homogéneo y coexisten distritos urbanos con distintos valores, los cuales van del 12% hasta el 34%, añaden.

El problema se ha visto agravado además en la última década por la reducción de los ingresos de las familias y los sucesivos incrementos en los precios de la energía, todo ello sumado a la mala calidad de la edificación, advierten en un comunicado.

Ante esta situación, las entidades convocantes de la movilización marcan como "prioridad" la "optimización de los costes energéticos", tanto los costes de facturación asociados al término de potencia como de los consumos domésticos de las personas en situación vulnerable. Y señalan que "la pobreza en muchas ocasiones va unida al mal aislamiento térmico de la vivienda, lo cual implica una dependencia energética mayor".

Por este motivo, dentro de las acciones de rehabilitación energética instan a "dar prioridad a los hogares beneficiarios de bono social". A pesar de los recientes cambios legislativos se continúa aplicando un 21% de IVA a los hogares que reciben el bono social y a su juicio, "pagar un impuesto de lujo por un suministro básico es a todas luces injusto".

Además, señalan que la actual legislación no incluye a todos los supuestos de modelos de convivencia y dejan fuera de toda protección a personas que habitan pisos compartidos, parejas de hecho, o en situación de ocupación.

Por último, reclaman que se promueva "una transición energética justa, solidaria, descentralizada y de proximidad".

Durante la concentración, que tendrá lugar en el próximo viernes en la Plaza de la Virgen de València, a las 18.00 horas, tomarán la palabra representantes sociales y tendrá lugar la lectura del manifiesto.