La Audiencia de Barcelona ha juzgado a un hombre acusado de acosar por teléfono, amenazar de muerte e intentar matar a otro con el que había mantenido relaciones sexuales de forma esporádica en la capital catalana. Tras alcanzar una conformidad, la Fiscalía rebajó de nueve años y siete meses de cárcel a siete años, la pena de prisión que solicitaba para el procesado, quien reconoció los hechos.

El Ministerio Público sostiene en su escrito de acusación que la víctima, Joaquín D.P., y el presunto agresor, Antonio Javier C.M., mantuvieron

relaciones sexuales esporádicas y, cuando dejaron de verse, el procesado le empezó a mandar constantemente mensajes de texto --hasta 50 en una semana--, en los que le insultaba y amenazaba.

Frases como "eres un cabrón, un hijo de puta, te voy a matar, esto no va acabar así, esto va a terminar en sangre" eran habituales en los mensajes que el acusado supuestamente envió a la víctima, quien logró una orden de alejamiento el 28 de febrero de 2007, una semana después de que empezaran las amenazas.

Esa misma semana, el acusado también envió un correo electrónico a los

compañeros de trabajo de la víctima y al propio Joaquín D.P., haciéndose pasar por éste, repleto de frases insultantes contra el demandante y acompañado con fotos de un hombre desnudo.

Asimismo y pese a la orden que le prohibía acercarse a menos de 200 metros de la víctima, Antonio Javier C.M. fue en varias ocasiones al domicilio de Joaquín D.P., en la calle Mercè, en el Barrio Gótico, y llegó a seguirlo por la calle. En una ocasión,

lo amenazó con un palo y, en otra, le prendió fuego a la puerta de entrada a la vivienda.

Sobre las 13.30 horas del 4 de abril, el procesado regresó al inmueble donde residía la víctima y cuando ésta entró, salió del cuarto de contadores del agua en el que se había escondido, y,

armado con un cuchillo de grandes dimensiones, se abalanzó sobre Joaquín D.P., quien pudo esquivar las cuchilladas y ser auxiliado por su pareja, quien recibió un puñetazo.