Además del de Elorrio, una decena de batzokis de Bizkaia y Gipuzkoa han aparecido a primera hora de este miércoles con mensajes "insultantes y amenazadores" en sus fachadas y con bolsas de basura y excrementos ante sus puertas. El PNV ha responsabilizado de estos "ataques de tinte fascista y mafioso" a la "campaña de acoso" a su afiliación por "actores políticos reconocibles que hacen un uso vil del trágico suceso de Zaldibar", en alusión al derrumbamiento del vertedero de la localidad vizcaína.

Los jeltzales de Elorrio han denunciado de manera "rotunda" el ataque sufrido y han llamado al resto de los partidos políticos con representación en el Consistorio a sumarse a una declaración institucional de condena de dichos hechos.

Por ello, el PNV de Elorrio ha anunciado que solicitará también la reunión extraordinaria de una comisión informativa para "analizar el proceder del equipo municipal de EH Bildu durante los hechos y establecer una protocolo de actuación, en caso de que se planteen circunstancias similares en el futuro".

Asimismo, el PNV ha criticado la actitud de la alcaldesa, quien, "pese a ser conocedora del escrache, no tomó ninguna acción, negándose inicialmente incluso a dar parte a la Policía Municipal de este hecho".

"La alcaldesa de la localidad, como máxima autoridad en el pueblo, debe velar porque no se dé ninguna persecución política en nuestras calles. Lo mínimo que se le puede pedir es que avise a la policía municipal y que muestre cercanía con las personas y colectivos afectados", ha manifestado el portavoz jeltzale, Mikel Arruabarrena.