En su casa del barrio segoviano de San Lorenzo, a María Lourdes Rodao sólo se le ilumina la cara al recordar los viajes que ella y su marido, Luis Conde, hicieron juntos antes de que fuera asesinado el pasado fin de semana por un coche bomba de ETA.

María Lourdes Rodao no olvidará nunca lo que ocurrió el pasado día 22 de septiembre. A la una de la madrugada el coche bomba que la banda había preparado en el Patronato Militar de Santoña explotó tras el aviso de los terroristas.

"Aquello era para los dos"

Demasiado entera para su situación, asegura que lo que le enamoró de su marido fue inteligencia. "Era muy inteligente y muy buena persona". Aunque todavía no ha asimilado todo lo que ocurrió y confiesa que hay una imagen no se le va de la cabeza. "Es como una película que va pasando, sólo veo el momento en el que él cayó. Esa película la tengo constantemente, sólo pienso en ese momento, estaba con gente pero era como si estuviera sola".

Ella ha sido la última en hablar en una familia que se ha levantado ante la barbarie de ETA. El hijo de Luis Conde afirmó tajantemente a los medios que "ETA no se va a salir con la suya nunca jamás". Mientras, Estrella de la Cruz, madre del brigada asesinado por la banda, ha pedido que la muerte de su hijo "sea la última" que causa el terrorismo en España.