Los equipos de vigilancia y socorrismo atendieron este verano a 5.989 usuarios de playas. Desde finales del mes de junio y hasta el pasado 14 de septiembre, 31 personas vigilaron cada día nueve arenales vigueses. Los primeros en incorporarse fueron los 37 voluntarios de Cruz Roja, para quienes la temporada comenzó el 15 de septiembre. Los 32 socorristas que puso el Concello no empezaron a trabajar hasta finales de mes por retrasos en la contratación. El equipo se completó con efectivos de Protección Civil y la Policía Local.

El principal trabajo de los socorristas fue curar cortes y heridas, que supusieron más de 1.900 asistencias. Las picaduras de fanecas, 1.494, fueron las siguientes más comunes. Este verano hubo 106 niños que se perdieron en las playas y 77 personas fueron trasladadas a centros sanitarios. Aunque el mayor imprevisto al que hubo que hacer frente fue la plaga de medusas de julio que prohibió el baño.

Se realizaron 13 rescates acuáticos. La concejala de Medio Ambiente,Chus Lago, señaló que, debido al oleaje, «Saiáns es la playa más problemática» y por ello allí se destinan a los socorristas mejor preparados, ya que se suelen econtrar con casos que pueden acabar en lesiones medulares.

Este año se estrenó el sistema de comunicación por VHF entre los equipos y, como novedad, se realizaron 34 simulacros.

Empezar antes. La concejalía de Medio Ambiente pretende empezar antes el servicio en 2009.Pero la idea de una vigilancia durante todo el año «no es algo barato para un concello».

Cursos. Chus Lago pretende ofrecer cursos medioambientales a los socorristas.

Información. El año que viene se espera dar mejor información sobre radicación solar.

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