Can Yamán ha enamorado a medio mundo en Erkenci Kus y Dolunay con su mirada profunda y su gran sonrisa. Gracias a su madre se puede ver que el actor no ha cambiado mucho desde que era un bebé, sus ojos vivos y la sonrisa risueña siguen hoy en día.

Como buena madre orgullosa, Güldem Yaman, ha ido subiendo a Instagram fotos desde que el actor era un bebé. Si de mayor gusta, de pequeño encanta a un más a todas sus fans.

Can de pequeño tenía cara de niño bueno y tranquilo. Un bebé que no daba mucho trabajo y que era increíblemente achuchable. Un angelito.

El actor internacional tuvo la suerte de tener una infancia feliz y tranquila fuera de los focos, aunque eso lo le libra de las fotos comprometidas, como esta en la que lleva un corte de pelo a lo tazón que tanto estuvo de moda en los 80-90.

Tampoco se libra de las fotos de su temprana adolescencia, donde ya apuntaba maneras para convertirse en el rompecorazones que es hoy en día, aunque seguro que ya rompió alguno en esta época. Esa media sonrisa no se olvida.