María Elena Corrales, una mujer con un 78% de discapacidad pide al Ayuntamiento 33.000 euros por una caída que tuvo en la calle y que le supuso la fractura del fémur y un año de baja, según publica Diario Córdoba.

El 14 de mayo del 2006 se desplazaba en su carrito de ruedas, empujado por su marido, un deficiente visual con un 65% de discapacidad, por la avenida de Libia cuando una de las ruedas se metió en una hendidura junto a la tapa de una alcantarilla y cayó al suelo.

Este matrimonio, que trabaja en la ONCE, demandó al Ayuntamiento y a Emacsa .

La empresa municipal de aguas contestó que era "imposible que se hubiera producido en ese lugar" y apuntó que no se debió a la hendidura sino "a otro elemento distinto".

El Consistorio cordobés fue más allá, y aunque reconoció que pudiera haber desperfectos en la vía pública les respondió que "tendría que haber ido más pendiente" del suelo.

Contestación municipal

Según figura en los escritos de la institución municipal, "no existe ningún hecho, ni grande ni pequeño, que pueda significar el arranque de la rueda de la sillita" y añade que "aun aceptando la realidad y el lugar, la recurrente no ha probado, ni podrá hacerlo, que los daños y la supuesta lesión sean consecuencia del anormal funcionamiento del servicio público".

Corrales aportará en el juzgado de lo Contencioso--Administrativo la declaración de dos testigos y de una pareja de la Policía Local que la auxilió mientras llegaba la ambulancia.

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