La cárcel de mujeres de Baleares abrirá sus puertas "si no hay cambios" en octubre, y tendrá capacidad para 350 personas.

Las reclusas estarán repartidas entre madres que residirán en celdas individuales con sus hijos y las internas en sección abierta.

Así, se explicó ayer el director de la prisión de Palma, Manuel Avilés, quien destacó que se están ultimando los detalles para la apertura del centro, que permitirá una más intima relación de las madres con sus hijos.

En este sentido, Avilés apunto que se trata de un centro en el que existen un total de 30 plazas para madres, y "cerca" de 300 para los internos en sección abierta.

Asimismo, expresó que a pesar de ser 1.900 internos en la institución palmesana "no estamos hacinados", al mismo tiempo que reconoció que el centro "sí" que está lleno.

Por ello, Instituciones Penitenciarias está ampliando, por toda España, el número de centros, con el principal objetivo de dar cabida a todos los reclusos del país.

Uno de los objetivos de la prisión es la alfabetización de reclusos, así como el aumento de los presos que trabajan en los talleres productivos que se llevan a cabo en el centro.