Esta expedición llega un año después de que Cifuentes se viera involucrado en un complicado rescate de otros tres montañeros fallecidos debido al temporal, y el conquense tuvo que abortar la misión después de centrarse en estas tareas, además de que uno de sus acompañantes fue herido de gravedad al caer en un desnivel de varios metros de altura.

En enero de 2019, el medio especializado de montaña Desnivel explicaba que dos alpinistas brasileños y otros dos checos se vieron inmersos en pleno temporal, y aunque uno de los checos logró bajar de la pared, el segundo de ellos fallecía por hipotermia. El reto ahora pasa por subir la decena de cumbres de este monte sin bajarse de la pared.

"MÁS RESPETO, PERO LA SANGRE Y LA AVENTURA TIRAN"

Momentos antes de entrar en materia, el propio Cifuentes ha explicado a Europa Press que las condiciones meteorológicas están siendo muy complicadas en la frontera entre Chile y Argentina.

"Hace un mal tiempo increíble, hace mucho que no se veía tan mal tiempo", asegura Cifuentes, quien revela que tras la accidentada intentona del pasado año tenía "un poco de recelo" al reto.

Ahora, al enfrentarse de nuevo 12 meses después a la montaña, reconoce que la ve "de diferente forma" y "con mucho más respeto".

"Pero la sangre siempre tira, la aventura y las ganas de lanzarme a esta escalada extrema. Es lo que me gusta", asevera, confiando en que mejoren las previsiones meteorológicas en los próximos días.

La estrategia será hacer una planificación de escalada "rápida, alpina". "Hay muy poca gente en el mundo que haya escalado esta pared en solitario y esto me motiva. Será rápido y ligero. Subir y bajar", explica.

Tal y como detalla, ha tomado de la decisión de acometer la subida "por la vía Franco-Argentina, que es un poco complicada", si bien cuenta con un 'plan b' en el caso de que encuentre dificultades, y acometerá entonces la vía Californiana, "una de las primeras que se abrieron".