Antonella Roccuzzo, la esposa del jugador argentino del FC Barcelona Leo Messi, parece haber encontrado una ocupación que le reporte beneficios tras su fallida incursión como empresaria de moda, informa ABC.

Con más de 12 millones de seguidores en Instagram, Antonella busca ahora convertirse en modelo de fitness, gracias entre otros, a Adidas, la marca que publicita.

Si hasta ahora lo que más abundaba en el perfil de la esposa de Messi eran estampas familiares con sus hijos Thiago, Ciro y Mateo, ahora Roccuzzo opta más por compartir imágenes entrenando, practicando boxeo o haciendo abdominales.

Roccuzzo lanzó con Sofía Balbi, la mujer de Luis Suárez, una tienda de calzado llamada Sarkany Barcelona, sita en la Diagonal, pero el negocio no prosperó. En su país natal, en concreto en la ciudad de Rosario, Antonella ha impulsado un negocio de moda para niños bajo la firma Enfans, en la que también participa su hermana Paula.