En una nota de prensa, la Fundación ha detallado que justo ahora comienza la temporada de reproducción del buitre negro en la Serra de Tramuntana. Una de las labores de sus voluntarios es vigilar los nidos para informar a excursionistas y, de este modo, evitar las molestias.

El coordinador del voluntariado de vigilancia de la Fundación, Pep Tapia, ha asegurado que explicará las tareas que desarrollan los participantes en las salidas, dará las pautas de vigilancia e indicará las zonas en las que se realiza, además de resolver posibles dudas.

La tarea de campo de los voluntarios, según la Fundación, consiste en registrar la actividad que se da en áreas próximas a los nidos, facilitar rutas de senderismo alternativas y, posteriormente, pasar el registro a los agentes de Medio Ambiente de la Conselleria.

Hay que recordar que el buitre negro realiza una puesta al año y que una sola molestia puede provocar el abandono del nido con el huevo o el pollo y, en consecuencia, el fracaso de la reproducción. La Fundación empezó su cooperación con la Conselleria de Medio Ambiente en 1986, cuando la situación del buitre negro era crítica.