El cambio de las ordenanzas fiscales de Barcelona está suponiendo un incremento "insostenible" para los restauradores y comerciantes de una plaza tan céntrica como la Reial de Barcelona, a un paso de las Ramblas. La subida que han experimentado en la tasa de terrazas es del 1.136%, el mayor aumento de toda la ciudad, denuncian desde la Associació d’Amics i Comerciants de la Plaça Reial.
El recargo se debe al cambio de zona, de la C a la A (la de áreas premium como el Passeig de Gràcia), que ha afectado directamente a una veintena de restauradores, casi todos ellos empresas familiares.
Por esto han decidido emprender acciones legales para pedir la anulación de la ordenanza fiscal de 2020 decretada en diciembre y que no se haga efectivo el cambio de zona. Están abiertos a negociar con el Ajuntament pero iniciarán la vía legal antes del 20 de febrero, cuando expira el plazo para recurrir la medida, sobre todo «para proteger a los locales que más peligren».
Si el juez decreta una suspensión cautelar, esto permitirá, además, "aplicarla caso por caso en los establecimientos más perjudicados económicamente", indica la gerente de la asociación, Patrícia Ferrer. Una moratoria de cinco o seis años también les daría oxígeno, asegura.
De 4.000 € a 45.000 € anuales por una terraza
Aproximadamente, una terraza emblemática como la del Glaciar pagaba 4.000 euros de licencia anual de terraza por 33 mesas. Ahora tendrá que desembolsar "42.000 euros" al año por 32 mesas, se queja uno de los dos propietarios, Rafa. "Es el equivalente a dos sueldos", indica.
"Desde el Ajuntament quieren aplicar en un solo ejercicio todas las subidas que no han hecho antes"
Ellos dan trabajo a 13 personas en invierno y a 18 en verano y en 2019 ya fue "uno de los peores años" que recuerdan en ingresos desde que comenzaron a gestionar el local en 1994.
Entre los locales que perviven en esta plaza porticada están la sala Sidecar y la sala Jamboree-Tarantos y otros más recientes como La Terrassa del hotel DO de cinco estrellas gran lujo o el restaurante con música en directo Ocaña. Son establecimientos con una media de 40 años de vida.
Una subida "de golpe"
Los empresarios también lamentan que esta subida de impuestos se haga «de golpe» y que coincida con un momento especialmente delicado para la plaza Reial a raíz del aumento de la inseguridad en Ciutat Vella y la disminución de visitantes, que creen que se agravará con las obras de remodelación de las Ramblas, que durarán unos seis años, y que comportarán un cierre de accesos a la plaza. "Desde el Ajuntament quieren aplicar en un solo ejercicio todas las subidas que no han hecho antes", afirma Ferrer.
La veintena de restaurantes que ocupan este punto turístico del centro dan trabajo directo a medio millar de personas y, "como mínimo un par están en peligro de cierre o en la cuerda floja", vaticina Ferrer.
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