La parlamentaria mostró así su rechazo a un comentario del diputado de Vox que durante el debate le dijo que no se preocupara tanto por él, que estaba "casado".

Según apuntó Nuria Rodríguez, ninguno de sus compañeros de grupo, ni de otro grupo o el presidente recibirían un comentario semejante. "De ninguna de las maneras, ninguna de las mujeres de la Cámara tiene que soportar este humor cuñadista", apuntilló la diputada de la formación morada.

Así, se dirigió al presidente de la Junta, Marcelino Marcos Líndez, para adelantar su intención de presentar una queja formal. "Cuando nos tocan a una, nos tocan a todas", añadió recibiendo el aplauso de buena parte del hemiciclo.

Al término de la sesión plenaria, el presidente de la Cámara intervino para pedir a los diputados "mesura" en el desarrollo de la actividad parlamentaria.

Marcelino Marcos Líndez recordó que a lo largo del debate de este miércoles los grupos invocaron en diversas ocasiones la Constitución, para argumentar la también necesaria atención de los parlamentarios al Reglamento de la Junta General y su artículo 132, en aras del decoro y el resto a las instituciones y sus miembros.

En dicho artículo se indica que los diputados y los oradores serán llamados al orden cuando profirieren palabras o vertieren conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o de sus miembros, de las Instituciones de la Comunidad Autónoma, de las del Estado o de cualquier otra persona o entidad; cuando en sus discursos faltaren a lo establecido para la buena marcha de las deliberaciones; cuando con interrupciones o de cualquier otra forma alteraren el orden de las sesiones; y cuando, retirada la palabra a un orador, pretendiere continuar haciendo uso de ella.