Un equipo de veterinarios ha operado hoy en el Instituto Mediterráneo de Endoscopia (IME) de Castellón a dos ejemplares de tortuga de la especie Caretta caretta que presentaban problemas de flotabilidad.

Estos dos ejemplares de tortuga boba que se mantenían desde hace dos meses en el Área de Recuperación y Conservación de Animales Marinos (ARCA) del Oceanográfico, vararon en las costas de la Comunitat Valenciana a causa de los traumatismos producidos por golpe de hélice de embarcaciones.

Una de las tortugas, presentaba además una obstrucción intestinal por ingestión de plásticos y otros desechos.

Secuelas de las heridas

Durante su permanencia en el ARCA, los animales fueron tratados y sometidos a diversas pruebas para salvar su vida y se recuperaron de sus heridas, aunque presentaban problemas en sus pulmones lo que les impedía flotar.

La operación, que forma parte del programa de recuperación de cetáceos y tortugas marinas de la Conselleria de Medio Ambiente, ha tenido como objetivo reparar la deformación o desplazamiento del pulmón.

Con la laparoscopia aplicada, una cirugía no invasiva, la recuperación de los animales es mucho más rápida.

En observación

Tras la operación, los dos ejemplares volverán al ARCA del Oceanográfico donde en los próximos días se observará su evolución.

Esta intervención abre una nueva puerta a la recuperación de tortugas bobas que aparecen varadas en las costas como consecuencia de diferentes tipos de lesiones, y que, de no ser por la aplicación de estas nuevas técnicas, sería imposible su retorno al mar.

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