Según información policial, los días 22 y 31 de enero se han tramitado dos denuncias relacionadas con este tipo de estafas, en las que los estafadores lograron la cantidad aproximada de 1.200 euros en la primera y unos 9.500 euros en la segunda. También se detectaron en Oviedo "varios intentos de estafa utilizando el mismo 'modus operandi'".

En este tipo de estafas, la víctima recibe una llamada a su teléfono fijo desde un número con prefijo extranjero. Al otro lado del teléfono se encuentra una persona que habla inglés y que se identifica como empleado de una de las más importantes compañías de software a nivel mundial, cuyos productos se encuentran habitualmente en cualquier ordenador personal, facilitando una dirección también extranjera y una serie de correos electrónicos de carácter corporativo para dar mayor credibilidad a su papel.

La finalidad de la llamada tiene como objeto proporcionar un supuesto servicio de soporte técnico al haber detectado la compañía que la licencia informática asociada al ordenador de su propiedad estaba siendo usada por un hacker ruso.

A continuación le solicitan el acceso de forma remota a su dispositivo, proporcionándole todo tipo de instrucciones técnicas para llevarlo a cabo, hasta conseguir instalar un programa de acceso remoto a ese dispositivo que facilita la entrada de los estafadores a todos los datos contenidos en el mismo.

Se llega incluso a solicitar los números y claves de las tarjetas de crédito o cuenta corriente para cargar el gasto de dicha limpieza y actualización de software.

En otros casos, los estafadores facilitan un enlace fraudulento a una web que suplanta la original de Microsoft, solicitando a las víctimas que proporcionen sus datos personales, que posteriormente son utilizados de manera fraudulenta.

De este modo, se aconseja no facilitar nunca los datos referentes a cuentas bancarias o tarjetas de crédito, claves, contraseñas, usuarios de acceso al ordenador.

Asimismo, la Policía recuerda a los usuarios informáticos que ningún servicio técnico de las compañías de software existentes se va a poner en contacto vía telefónica con los usuarios de su sus productos y mucho menos solicitar datos de carácter privado.

Igualmente, advierte de que ante cualquier duda sobre una posible estafa informática es preferible ponerse en contacto con el proveedor habitual o en su defecto dar cuenta de inmediato a la Policía Nacional.