Desde pequeños se establecen unos límites sobre que es más apropiado llevar según el género: a los niños pelo corto, pantalones y color azul; a las niñas pelo largo, vestidos y color rosa.
Estos roles poco a poco se van desarrollando y definen que es la masculinidad y la feminidad, llegando a ser claves en la adolescencia. El pelo en estas edades se vuelve algo muy importante para las mujeres, siendo una chica con pelo largo muy femenina, y una con el pelo muy corto, un tomboy o, en su traducción española, una "marimacho". No son pocos los padres que, para castigar a su hija, deciden cortarles sus largas melenas como "escarmiento".
La tiranía de lo femenino poco a poco se va deshilachando, siendo las mujeres cada vez más libres de poder decidir libremente si quieren llevar tacones o no, el depilarse, el llevar maquillaje e incluso, el cortarse el pelo como ellas quieran sin que tenga nada que ver su sexualidad.
Muchas mujeres cortan sus melenas apostando por cortes típicamente masculinos por ahorro de tiempo o comodidad porque, para ser realistas, el pelo largo da muchísimo trabajo y es muy molesto muchas veces
So real //
— Carol (@Caro_la_Maga) March 23, 2015
Long hair problems pic.twitter.com/byEgUvdD2c vía @ilovegracie333
El pelo, al igual que la ropa, no entiende de géneros, y ya son muchas las actrices que deciden pasarse por la peluquería y decir adiós a un pelo que más que identificarse con él, era un lastre para ellas.
Las pioneras han hecho tendencia bobs diminutos, pixies a lo garçon o incluso el mullet. Famosas como Kristen Stewart, Charlize Theron, Cara Delevingne, Kelly Osbourne, Halle Berry o Tania Llasera se han sumado a este tipo de cortes porque se sienten bien con ellos, más libres y más ellas mismas. ¿Quién es nadie para decir que por unas normas que han sido inventadas por el ser humano se es menos hombre o menos mujer por no seguirlas?
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