Los coches sin etiqueta no podrán aparcar en zona ORA en 2021 y tampoco circular en todo el concejo en 2027

El concejal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Gijón, Aurelio Martín, ha avanzado que el proyecto de Ordenanza de Movilidad aprobado este martes en Junta de Gobierno Local contempla que los vehículos sin etiqueta ambiental no podrán aparcar en la zona ORA a partir de 2021, mientras que tampoco podrán circular en todo el casco urbano desde 2025 ni en la zona rural desde 2027.

Martín, en rueda de prensa en sede municipal, ha apuntado que esta será una de las primeras medidas "disuasorias" para que la gente utilice menos el coche. En este sentido, ha recalcado que no es posible que para desplazarse diez minutos se coja el coche, a lo que se ha preguntado qué concepto de emergencia climática es el que no se entiende.

En esta misma línea, ha indicado que es preciso implantar medidas progresivas. Asimismo, ha apuntado que el 55 por ciento de las partículas contaminantes PM10 en Gijón, según una asesoría que trabaja para el Ayuntamiento, lo genera los vehículos, salvo en la zona Oeste, donde el porcentaje industrial aumenta.

El edil, además, ha indicado que actualmente el porcentaje de vehículos que no tendrían etiqueta en el parque móvil de Gijón es de un 36 por ciento, a lo que ha aclarado que si se refieren solo a coches esta cifra sería algo menos. En todo caso, ha estimado que para 2025, cuando se prohibiría la circulación en el casco urbano, ese porcentaje sería de entre 14 y 16 por ciento.

Por otro lado, y respecto a la posibilidad de ampliar la zona ORA, ha apuntado que este mes se ba a hacer un estudio de aparcamientos en superficie y subterráneos, que estará listo previsiblemente a finales de año. Martín ha dejado claro que no se va a hacer nada, respecto a la ORA, sin tener los resultados de este informe.

También hay otras fórmulas que estudian de estacionamientos, como pueda ser un aparcamiento en altura en el solar de la antigua Escuela de Peritos. A esto se suma la petición de zonas de aparcamiento vecinal, con estacionamiento gratuito reservado para residentes.

La Ordenanza regula además el uso del patinete eléctrico, cumpliendo también con la instrucción de la Dirección General de Tráfico (DGT), a lo que ha señalado que estas nuevas formas de movilidad generaron polémica e incluso obligaron a adelantar la aprobación de la nueva normativa.

A su juicio, el patinete eléctrico interfiere en la ciudad "amable" que quieren construir. Incluso el coche eléctrico, que tiene muchas ventajas respecto a la reducción de la contaminación, no deja de ocupar espacio público, según él.

Y es que el Ayuntamiento gijonés se marca como objetivo recuperar la ciudad para el peatón, relegando el vehículo privado a un último lugar. Martín ha destacado que se quiere priorizar la movilidad activa, aquella que se refiere al peatón y a la bicicleta, y detrás ya transporte público, nuevas formas de movilidad, vechículos compartidos y eléctricos.

Respecto a la bicicleta, ha recalcado que el nuevo Plan de Movilidad plantea 17 kilómetros más de carriles-bici. El concejal ha incidido en que pretenden que la bici sea un elemento de transporte más y no solo de ocio de fin de semana y que sea compatible con otros medios.

Todo para que la bici vaya asumiendo cada vez más protagonismo. Para ello, otra de las medidas es que las vías urbanas con un solo carril por sentido la velocidad estará limitada a 30 kilómetros por horas, mientras que en las que tienen más de un carril, la velocidad máxima será de 50 kilómetros por hora, aunque podrá reducirse ese límite en uno de los carriles.

Con todo, Martín ha destacado que 18 años después Gijón da luz a una nueva Ordenanza (antes era de Circulación y Transporte), que supone un cambio de concepto y responde a todos los cambios que hubo durante este tiempo.

Según él, esta Ordenanza se compromete con el desarrollo sostenible, la lucha contra el Cambio Climático y con el desarrollo de la agenda 2030.

También pretende incidir en un problema que tiene la ciudad, que es el ruido, ya que se superan los niveles máximos permitidos, especialmente por el tráfico, ha advertido. De hecho, se está trabajando en una nueva ordenanza de ruidos, que prevén tener lista en un plazo de dos o tres meses.

Ha reiterado, además, que quieren ganar espacios para el peatón, para el recreo, el ocio y la convivencia, para lo que se pretende revertir el predominio del coche para hacer una ciudad "más amigable".

Para él, esta Ordenanza representa un cambio de modelo, del concepto de la movilidad y del desarrollo sostenible, en consonancia con lo que están haciendo muchas ciudades europeas. También ha recalcado que va ligada también al Plan de Movilidad, ya que es el marco normativo.

Ha recalcado, en este caso, que esta no decide si va a ver más plazas de la zona ORA, sino que define qué se puede hacer. Se trata por tanto de un marco que sirva para tomar decisiones por los órganos competentes.

El proyecto normativo se presentará la próxima semana en la Comisión de Movilidad, tras lo que se abrirá un plazo de enmiendas de diez días, aunque podría ser algunos más si así lo pide la oposición. Luego tiene que haber un dictamen de la Comisión y abrirse un periodo de exposición pública. Dicho esto, ha apuntado que buscan el mayor consenso social y político.

Sobre los cambios que plantea respecto a la anterior Ordenanza, ha opinado que ya es importante que se hable de movilidad de la ciudad y que se discute sobre ella por parte de los ciudadanos. Ha resaltado, incluso, la importancia de los cambios en materia de movilidad que van introduciendo las empresas, que van incorporando medidas.

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