A dos días de la reunión de este jueves en Barcelona entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el Gobierno ha alejado este martes la posibilidad de que termine con un resultado definitivo. Por el contrario, la portavoz, María Jesús Montero, ha advertido de que la situación en Cataluña es "compleja" y que no debe esperarse una solución "a corto plazo", sin "a medio y largo plazo".

Además y frente a la idea que tenía Torra de este encuentro, Montero ha anunciado que la ministra Territorial, Carolina Darias, también acudirá a la reunión de Barcelona, aunque los dos presidentes se reunirán a solas y "a priori" no está previsto que participe en la reunión entre los dos presidentes, tal y como esperaba el equipo de Torra.

De esta manera, no se espera que la ministra Darias vaya a tener una contraparte del Govern, como ocurrió en la reunión paralela de la cumbre de Pedralbes. Lo que sí espera el Gobierno es que en esta ocasión el gobierno catalán sí envíe a un representante al Consejo de Política Fiscal y Financiera que ha convocado para el viernes. Que cuente con la presencia bien del vicepresidente y conseller de Economía, Pere Aragonés, o con algún representante.

De momento tampoco está claro si habrá un comunicado conjunto tras la reunión de los presidentes, en la que no se fijará un orden del día. "Es evidente que necesitamos hablar, escuchar", ha dicho Montero.

Ante la reunión entre Sánchez y Torra, Montero ha señalado que el Gobierno quiere "trasladar con claridad la vocación inequívoca del diálogo, teniendo en mete que es un problema complejo, que será difícil el fruto en un corto plazo", ha señalado Montero, que ha apuntado a "la mirada amplia" del Gobierno "para encontrar un punto de encuentro el medio y largo plazo".

"La reunión se enmarca dentro de la normalidad pero la solución al conflicto de Cataluña es compleja, va a requerir tiempo, inteligencia, empatía y creatividad", ha dicho Montero, que no solo ha pedido tiempo al hilo de la reunión entre los presidentes, también a la Mesa de diálogo que echará a andar después, en un fecha que no ha precisado, y donde el Gobierno allí da más importancia al papel que juegue ERC, socio de gobierno de Torra.

Cuestiones del día a día

La portavoz del Gobierno ha insistido en que no deben esperarse resultados de la reunión entre Sánchez  y Torra de este jueves, en la que Moncloa es consciente de que el presidente catalán querrá hablar de autodeterminación. En este sentido, Moncloa espera que, "además de que cada uno exprese su idea del mundo", Torra quiera hablar con Sánchez de cuestiones que el Gobierno considera más en línea con los intereses del Gobierno, como la inversiones en Cataluña o el funcionamiento de Cercanías.

"Acudimos con espíritu constructivo para escuchar qué tiene que decir el presidente de la Generalitat, no solo de política, también del día a día, de cómo los ciudadanos están viviendo en relación al salario mínimo, a las pensiones o los efectos del temporal", ha dicho Montero.

La Mesa, con ERC

Tal y como ha venido indicando el gobierno en los últimos días, Moncloa ha recordado también este martes que la reunión entre presidentes fue una demanda de ERC cuando negociaba con el PSOE la investidura, de la que salió la Mesa de diálogo.

En este sentido, el Gobierno ha negado este martes que vaya a haber un "mediador" entre las partes, ni entre Sánchez y Torra y en la Mesa de diálogo. Según indican en Moncloa, Sánchez no tiene tampoco previsto acordar este jueves con Torra una fecha para que eche a andar la Mesa de diálogo.