Quedan tres días para que el jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, vuelvan a reunirse, en un encuentro que Moncloa lleva días restando importancia. Este lunes fuentes del Gobierno han recordado que esta cita era previa para que empezara la Mesa de diálogo y en ella Sánchez quiere hablar de las “cuestiones que afectan a los ciudadanos”, a pesar de que sabe que Torra podrá sobre la mesa de la exigencia de la autodeterminación para Cataluña. En todo caso, espera que el resultado del encuentro sea “razonable”.

El presidente catalán aseguró hace unos días que la reunión del próximo jueves, en el palacio de la Generalitat de Barcelona, será para hablar con Sánchez del conflicto catalán y también de “autodeterminación”. El presidente es muy consciente de las intenciones del presidente catalán, a pesar de lo que este lunes el Gobierno ha continuado restando trascendencia a la reunión, algo también vinculado con ERC y con la polémica de la semana pasada cuando, en cuestión de horas, Moncloa canceló la reunión de la Mesa de diálogo hasta después de las elecciones catalanas, para desdecirse después y mantenerla.

Sin embargo, en el Gobierno aseguran que los preparativos de la reunión entre Sánchez y Torra no están aún cerrados del todo por lo que respecta al contenido, a si se va a hablar “de todo”, incluida la autodeterminación que Torra sí ha incluido en su agenda. Tampoco está cerrada la representación del Gobierno en ella. Frente al interés del Govern de que sea una reunión entre Sánchez y Torra a solas, fuentes del Ejecutivo central aún insistían este lunes en que está todo abierto, incluido “si se amplía a varios ministros”.

El Gobierno sabe que Torra sí quiere hablar de autodeterminación, pero no lo considera un elemento que pueda “reventar” el encuentro con Sánchez porque, según han recordado, la reunión entre ambos presidentes fue una petición de ERC como paso previo para que echara a andar la Mesa de diálogo que se acordó de cara a la investidura.

Confianza en ERC

En este punto y ante la reunión con Torra, el Gobierno ha vuelto este lunes a aferrarse al papel que ERC tendrá en la Mesa de negociación, puesto que también forma parte del Gobierno que lidera el político de JxCAT.

En este sentido, las fuentes han restado importancia a lo ocurrido la semana pasada, cuando en un primer momento Sánchez consideró que, con unas elecciones catalanas a la vista, quizá “no era el momento para iniciar la Mesa”, pero cambió de opinión después de que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, le trasladara en un encuentro en Moncloa “cómo había vivido” su formación la decisión de posponerla hasta después de las elecciones.

Moncloa ha negado este lunes que fuera un “movimiento táctico” y han explicado la decisión final de mantenerla debido a que, frente a lo que había anunciado Torra en una comparecencia en la Generalitat, ERC les aseguró que la “legislatura no estaba terminada”.