La cotización del Sabadell se desplomó este viernes un 13,94% -su mayor caída desde el descenso del 19,28%, acusado el 24 de junio de 2016 al aprobar Reino Unido el 'Brexit'- tras presentar unas cuentas que no han convencido al parqué.

Su cotización cerró en 0,814 euros y bajó la capitalización del banco en 4.580,35 millones de euros, lo que supone que se volatilizaron 741,63 millones de su valor en una sola sesión.

El consejero delegado del Sabadell, Jaime Guardiola, atribuyó el fuerte retroceso a los cargos extraordinarios contabilizados para cerrar la venta de macrocarteras de ladrillo acordadas tiempo atrás.

El banco disparó un 134% el beneficio durante el pasado ejercicio y ganó 768 millones, pero en el tramo final tuvo que dotar más de 100 millones para acabar de vender dichos portfolios con inmuebles y crédito dudosos.

Según el director financiero del banco, Tomás Varela, se trata de una situación normal, ya que se trata de colocar más de 60.000 activos con un valor bruto superior a los 8.200 millones y antes de su transferencia se revisan con la posibilidad de incorporar algún ajuste o provisión.

Si bien ambos directivos defendieron que se trata de un impacto puntual y aislado, por lo que no lastrará las cuentas futuras, el Sabadell lideró los números rojos del Ibex.

La caída ha sido, en cualquier caso, casi generalizada entre los bancos del Ibex, con la única excepción de Caixabank que subió un 0,15%.

Los títulos del Santander se dejaron a su vez un 3,07%, seguido en descensos por Bankia (-2,18%), Bankinter (-1,48%) y BBVA (-0,85%).