El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Sevilla ha ordenado a la Junta que escolarice a tres niños de Utrera en el centro en el que solicitaron plaza sus padres.

En el auto, el juez afirma que prevalece el derecho a decidir el tipo de educación que desean sobre la «perturbación» que puede causar este hecho en el aumento de la ratio (número de alumnos por clase) que establece la ley.

Los padres de los pequeños alegaron, según explica su abogado, José Antonio Salazar, que sus hijos fueron enviados a otro centro mediante un sorteo «arbitrario e injusto», sin tener en cuenta que podían haber sido asignados a un centro mucho más próximo a su domicilio.

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