La ONU denuncia que la violencia en Siria "parece no tener fin": solo en enero han muerto más de 100 civiles

  • En los últimos días se han intensificado los combates en Idlib, de donde han huido cientos de miles de personas.
  • Naciones Unidas afirma que los civiles siguen siendo objeto de intensos bombardeos.
Una columna de humo, durante combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes en la ciudad de Saraqib, en Idlib, Siria, el 29 de enero de 2020.
Una columna de humo, durante combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes en la ciudad de Saraqib, en Idlib (Siria), este miércoles.
YAHYA NEMAH / EFE
Una columna de humo, durante combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes en la ciudad de Saraqib, en Idlib, Siria, el 29 de enero de 2020.

Naciones Unidas denunció este miércoles que la violencia en Siria "parece no tener fin" ni "descanso posible" y que más de 100 civiles han muerto en enero, principalmente a consecuencia de ataques aéreos y terrestres.

Durante los últimos días se han intensificado las hostilidades en la zona de Idlib, especialmente alrededor de Maarat al Numan, Saraqib y el oeste de Alepo, comunicó el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, que precisó que "los combates en estas zonas parecen ser más intensos que nada que hayamos visto en el último año".

Asimismo, Lowcock criticó que los civiles siguen siendo objeto de "intensos" bombardeos. La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha documentado más de 1.500 muertes desde el inicio de la escalada de violencia en Siria a finales de abril.

"La gente se siente cada vez más asediada, a medida que los bombardeos los persiguen de un lugar a otro. Están traumatizados y se sienten totalmente abandonados por el mundo", explicó. "No entienden por qué este Consejo de Seguridad es incapaz de detener la carnicería entre la población civil atrapada en una zona de guerra", agregó.

"Su mensaje es esencialmente el mismo que les transmití cuando les informé el 30 de julio: 'Tenemos miedo. Por favor, ayúdennos. Hagan que se detenga'", trasladó Lowcock.

Huida de cientos de miles de personas

Lowcock especificó que las informaciones "más alarmantes" proceden del sur de Idlib, donde se concentran cientos de ataques aéreos del Gobierno de Siria y sus aliados. "Los grupos armados no estatales continúan bombardeando la ciudad de Alepo, matando o hiriendo a decenas de civiles", ha insistido.

En cuanto a la ciudad de Saraqib, las rutas al norte y al oeste de la localidad están obstruidas por vehículos de personas que tratan de huir de los bombardeos. En este sentido, Lowcock destacó que "cientos de miles de civiles" deciden huir, ya que sus vidas se encuentran en peligro.

Civiles huyen de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en la ciudad de Saraqib, en Idlib, Siria.
Civiles huyen de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en la ciudad de Saraqib, en Idlib, Siria.
YAHYA NEMAH / EFE

"La mayoría de las personas afectadas -más del 99%- se han estado desplazando desde el sur de Idlib a otros lugares en zonas no controladas por el Gobierno", señaló. "Estimamos que al menos 20.000 personas se han desplazado en los últimos dos días. Unas 115.000 se han marchado en la última semana. Casi 390.000 han huido en los últimos dos meses", detalló Lowcock.

En este contexto, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU incidió en que es "imperativo que todas las partes acuerden un cese inmediato de las hostilidades en y alrededor de la zona de distensión de Idlib".

Operaciones humanitarias

Lowcock también subrayó que las organizaciones humanitarias han proporcionado asistencia alimentaria a más de 1,4 millones de civiles y suministros sanitarios para tratar a casi 200.000 personas en las últimas semanas.

De forma paralela, recordó que las operaciones humanitarias transfronterizas son "la única manera" de ayudar a los más de 2,8 millones de personas necesitadas y que "han evitado una catástrofe humanitaria masiva en el noroeste".

Pese a ello, destacó que, en las condiciones actuales, el personal de respuesta humanitaria no tiene la capacidad de satisfacer las necesidades con las que se encuentran.

En cuanto a la situación humanitaria en el noreste de Siria, Lowcock relató que 70.000 personas siguen desplazadas tras las operaciones militares del pasado mes de octubre, y que otras 90.000 personas viven en campamentos de desplazados, incluyendo a más de 66.000 en el campamento de Al Hol.

"Una media de 850.000 personas necesitadas en el interior de Siria recibieron asistencia mensualmente en 2019, y ese número aumentó considerablemente durante el transcurso del año", precisó.

Edificios destruidos por bombardeos en la ciudad de Saraqib, en Idlib, Siria.
Edificios destruidos por bombardeos en la ciudad de Saraqib, en Idlib, Siria.
YAHYA NEMAH / EFE

A pesar de este dato y con la eliminación del cruce de Al Yarubiyah, la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé una reducción de los servicios médicos disponibles y un creciente déficit de suministros médicos.

"Unos 400.000 artículos médicos cuya entrega está prevista están atascados en camiones en Irak y no pueden cruzar", lamentó Lowcock. "El secretario general [de Naciones Unidas, António Guterres] ha pedido a los miembros de este Consejo su apoyo para lograr un acuerdo sobre la posibilidad de llevar estos artículos", añadió.

Por último, Lowcock explicó que la libra siria ha continuado depreciándose durante el mes de enero en el mercado informal. "Los sirios que salen a comprar alimentos encuentran menos artículos en sus mercados, incluso los que buscan productos básicos como arroz, aceite y azúcar", dijo. "El precio del pan, por ejemplo, ha aumentado más del 50 por ciento en algunas zonas en los últimos meses", ejemplificó.

Comité Constitucional

Horas más tarde, la enviada especial adjunta para Siria, Khawla Matar, indicó que el enviado especial de Naciones Unidas para el país, Geir Pedersen, se encuentra actualmente en Damasco tratando de "distender" la situación en el noreste.

Matar explicó que Pedersen espera poder convocar de nuevo y en breve al Comité Constitucional y que sus sesiones continúen a un ritmo constante durante los próximos meses. Para ello, apuntó que es necesario crear un clima "de confianza y seguridad, lo que puede contribuir a abrir a puerta a un proceso político más amplio".

Compuesto por 150 miembros, el Comité Constitucional para Siria se reunió por primera vez en la sede de la ONU en Ginebra a finales de octubre y tiene como objetivo allanar el camino para la reforma política y la celebración de elecciones libres y justas bajo supervisión de la ONU en el país.

Civiles huyen con sus pertenencias de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes en la ciudad de Saraqib, en Idlib, Siria.
Civiles huyen con sus pertenencias de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes en la ciudad de Saraqib, en Idlib, Siria.
YAHYA NEMAH / EFE

Gobierno, oposición y sociedad civil están representados por 50 miembros, entre los que hay kurdos, pero no hay ninguna representación de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) o las milicias kurdas YPG, su principal componente. Dentro del Comité, un grupo de 45 integrantes tiene como cometido redactar una nueva Constitución o de revisar la de 2012.

Asimismo, anunció que el grupo de trabajo sobre la liberación de detenidos y secuestrados, la devolución de cuerpos y la identificación de personas que incluye a Irán, Rusia, Turquía y la ONU se reunirá en Ginebra a finales de febrero como parte de una rotación continua.

A punto de cumplirse el noveno aniversario del inicio de la guerra civil en Siria, las fuerza leales al presidente de Siria, Bachar al Asad, ya han recuperado el control de casi todo el territorio sirio, a excepción de algunas zonas del norte, en manos de los rebeldes y otros grupos armados.

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