El Ayuntamiento de Logroño introducirá criterios de progresividad en las ayudas para obras de las ITE

El Ayuntamiento de Logroño introducirá, por primera vez, criterios de "progresividad" en los porcentajes de ayuda en función de la categoría de las calles y de "lucha contra la economía sumergida" en las bases para las ayudas destinadas a las obras derivadas de las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE).
El edificio de Martínez Zaporta en rehabilitación
El edificio de Martínez Zaporta en rehabilitación
EUROPA PRESS - Archivo
El edificio de Martínez Zaporta en rehabilitación

Las ayudas, incluidas en el presupuesto de 2019, se podrán solicitar desde mañana jueves, como ha adelantado este miércoles el concejal de Patrimonio, Adrián Calonge, quien ha estado acompañado en la presentación de estas ayudas por el secretario de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Promoción y Afines de La Rioja (CPAR), Juan Ramón Liébana.

En rueda de prensa, Calonge ha explicado que el porcentaje de cálculo de la subvención se establece en función de la categoría de la calle en la que se encuentre el inmueble sujeto a Inspección Técnica, de acuerdo con el Índice Fiscal de calles Anexo a la Ordenanza Fiscal General de Gestión, Recaudación e Inspección de los Tributos del Ayuntamiento de Logroño.

Así, el porcentaje de ayuda oscila entre el 15% y el 35%, en función de la categoría de la calle, partiendo del 15% en la Categoría 1; Categoría 2, 20%; Categoría 3, 25%; Categoría 4, 30%; y Categoría 5, 35%.

En el supuesto de que un mismo edificio se encuentre asignado a calles calificadas como de diferente categoría, el porcentaje de financiación a tener en cuenta para la concesión de la subvención se aplicará atendiendo a la calle de menor categoría.

Hasta ahora, "todas las subvenciones se otorgaban al 35% independientemente de la zona de la ciudad en la que se enmarcase el edificio solicitante", ha señalado Calonge, quien ha señalado, además, que la concesión de las ayudas "se hacía de forma indiscriminada, por orden de presentación", lo que dejaba fuera "a gente que de verdad lo necesitaba".

EVITAR LA ECONOMÍA SUMERGIDA.

Además, el edil ha indicado que "las nuevas bases han introducido requisitos más exigentes que tratan de eliminar las prácticas que favorecen la economía sumergida".

Para ello, se solicita a las comunidades de vecinos certificado de las empresas adjudicatarias de inscripción en el REA (Registro de Empresas Clasificadas) o en el supuesto de no estar obligado a ello (autónomos sin asalariados o promotores de obra), certificado de estar al corriente de obligaciones tributarias con la AEAT y Seguridad Social.

Por otra parte, el concejal ha adelantado que "las ayudas para la realización de los informes de las ITE no se van a conceder en el actual ejercicio 2020". La primera de las razones, ha dicho, es que "las ayudas a los informes son de escasa cuantía, entre 100 y 300 euros".

A ello, ha sumado que "el 90% de los edificios de Logroño obligados, los de más de 30 años de antigüedad, ya han hecho el primer informe, que deben renovar a los cinco años". "Consideramos que la ayuda para el impulso inicial ya se ha realizado y deben ser, a partir de ahora, las propias comunidades las que asuman esa renovación", ha explicado Calonge.

Respecto a las ayudas a la subsanación de deficiencias de las ITE para el ejercicio 2020 "tienen una línea de crédito abierta ante posibles necesidades", por lo que, para conceder las ayudas, se habilitará un suplemento de crédito, "si bien el actual equipo de Gobierno también está reformulando dicha línea de subvenciones, porque se ha observado que pueden tener un efecto contrario al deseado".

En este sentido, las actuales ayudas "se conceden a los informes técnicos negativos o con deficiencias, lo que provoca que se pueda estimular la falta de conservación continua de los edificios". En cambio, aquellas comunidades de propietarios que tienen un mantenimiento constante obtienen un informe favorable de la ITE y no tienen derecho a ayuda.

En definitiva, según el concejal de Patrimonio, "estamos ante un sistema de ayudas que desincentiva la conservación permanente de los edificios", por lo que "el equipo de Gobierno trata de revertir esta situación con nuevas políticas que pretenden que las ayudas lleguen a los que realmente lo necesitan y no se ofrezcan indiscriminadamente como hasta ahora".

En este sentido, Juan Ramón Liébana ha mostrado su "satisfacción" porque el Consistorio "por fin haya incluido los que era una demanda de la CPAR desde hace años, que es que se controle que, cuando vaya a hacer una obra, la empresa encargada esté al corriente de pagos y cumpla con los requisitos que marca el convenio colectivo del sector y las normas de prevención de riesgos laborales".

"El objetivo que tenemos conjunto desde la patronal y los sindicatos de la construcció es el mismo, luchar contra la economía sumergida, que es perjudicial para todos: el Ayuntamiento, que deja de recaudar; las empresas, por competencia desleal; los trabajadores, por sus condiciones laborales; y para los propios ciudadanos, porque corren riesgos que no conocen", ha afirmado Liébana.

En este sentido, el responsable de la patronal de la construcción ha llamado a trasladar estas medidas de control "a todas las obras que se lleven a cabo en la ciudad", mediante la petición de los requisitos de pago, convenio y prevención de riesgos "para la concesión de todas las licencias de obra en Logroño".

No en vano, ha detallado Adrián Calonge, "las ayudas generales a la rehabilitación, tanto las del Centro Histórico como las de Accesibilidad, tal y como están planteadas, se ofrecen sin tener en cuenta la situación socioeconómica de los solicitantes ni las características concretas de la edificación".

Una "mala política" que provoca que "los edificios más degradados, en los que vive población en situación de mayor vulnerabilidad, no hayan optado a estas ayudas por una falta absoluta de medios", ha subrayado el edil.

Por este motivo, el Ayuntamiento de Logroño "quiere destinar los recursos que hasta ahora se ofrecían como ayudas generales a solucionar los problemas más acuciantes en cuanto a rehabilitación, que estaban absolutamente desatendidos hasta ahora".

Así, para 2020 se ha destinado una partida presupuestaria específica de 140.000 euros que servirá para estudiar la situación de la edificación en la capital riojana, "y llevar adelante un plan de regeneración urbana de Logroño, algo que no se ha hecho en los últimos ocho años".

Del mismo modo, se llevará a cabo una reorganización de la estructura municipal para crear una Oficina de Regeneración Urbana, "que permitirá a la Administración local abordar directamente los verdaderos problemas de la edificación más degradada, al tiempo que se atiende a la situación de sus habitantes".

De este modo, en el año 2021, "coincidiendo con un nuevo marco de financiación europea, así como con el nuevo Plan Estatal de Vivienda, Logroño debe estar preparado para encarar la regeneración urbana de forma integral".

"Algo que no se había hecho hasta ahora", ha afirmado el concejal de Patrimonio, quien ha reiterado la disposición del Consistorio en "otorgar menos ayudas indiscriminadas y más intervención en los casos concretos que más lo necesitan".

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