'El niño con el pijama de rayas' emociona pero sin convencer

  • La crítica tilda de "fácil" y "simple" la película de Mark Herman.
  • Está basada en una novela superventas de John Boyne.
  • Y decepción en la primera película a competición en la Sección Oficial, la iraní 'El caballo de dos piernas'.
El pequeño de 8 años Shmuel está interpretado por el joven actor Jack Scanlon.
El pequeño de 8 años Shmuel está interpretado por el joven actor Jack Scanlon.
Walt Disney Spain
El pequeño de 8 años Shmuel está interpretado por el joven actor Jack Scanlon.
La emotividad y la tragedia se ha instalado en el Zinemaldi con la adaptación de la novela superventas (más de 3,5 millones de ejemplares vendidos) El niño con el pijama de rayas.

Tiene como a protagonistas a dos niños de 8 años inmiscuidos a uno y otro lado, el alemán y el judío, del horror del Holocausto. Aunque su desarrollo prinicpal está fuera de las alambradas de Auschwitz, a través de la perspectiva de Bruno (Asa Butterfield), el muchacho germano.

"Los niños que entrevistamos para la película -de entre 8 y 12 años- tenían una visión muy inocente sobre el Holocausto, muy vaga y eso era justo lo que buscábamos: la inocencia", explicó su director, Mark Herman.

Además, para conservar esa frescura en sus jóvenes actores decidieron rodar el film casi en el mismo orden cronológico que los hechos del argumento.

En un guión escrito a cuatro manos, las del propio autor de la novela, John Boyne, y las del director de la película, Mark Herman, ambos señalaron que han procurado ser

tan fieles como ha sido posible al libro pero han debido eliminar algunos pasajes.

Y el film pareció gustar más al público que a la crítica. A pesar que logra emocionar, sobre todo con la música de James Horner en las escenas finales, la sensación fue la de una adaptación correcta. Las críticas más negativas la encontraron demasiado "simple" y "fácil".

La anécdota está en la campaña de promoción de la distribuidora Walt Disney. Ha sido tan intensa en cuanto a carteles esparcidos por todo Donostia que algunos la han rebautizado como "El niño con el pijama de moda".

Decepción en el primer film a competición

El caballo de dos piernasEl niño con el pijama de rayas, que se estrena el próximo viernes día 26, no opta a la Concha de Oro.

Sí, en cambio, la primera de las producciones a concurso en la Sección Oficial presentada en el Zinemaldi, la iraní Asbe du-pa (El caballo de dos piernas), de la joven directora de 28 años Samira Makhmalbaf .

Relata la peculiar relación que se establece entre un niño que ha perdido las dos piernas por culpa de la explosión de una mina antipersonas y el joven que su padre ha contratado para que le lleve al colegio todos los días. Por el camino juegan a hacer carreras con los demás, montados en caballo o asnos.

El film explora en parte los vínculos de amistad, pero también la naturaleza animal que aún contiene el ser humano, así como las relaciones de poder y supeditación que se establecen entre los dos protagonistas.

El rodaje fue bastante accidentado. Se tuvo que rodar en Afganistán por no obtener el permiso del gobierno iraní para hacerlo dentro de sus mismas fronteras. Y además, durante un atentado resultaron heridos seis integrantes del equipo.

Pero no fue demasiado bien recibido en general. La crítica especializada ha señalado que la idea inicial podría haber dado mucho más de si. También ha sido calificada por una parte de la prensa como "soporífera".

Bastante más interés suscitó la segunda película en esta Sección Oficial, la danesa Den du frygter (No me temas) dirigida por Kristian Leving , que el próximo 6 de diciembre recibirá el premio honorífico de la Academia Europea de Cine, junto a otros tres cineastas, entre ellos Lars Von Trier , por su contribución a crear el movimiento Dogma en1995.

No me temas explora los límites de la esquizofrenia y la locura a partir del relato de un hombre, aparentemente normal (Ulrich Thomsen), que participa en el experimento clínico de unas nuevas pastillas contra la depresión.

En cuanto a la sección Horizontes Latinos, cara y cruz. El olvido, de la argentina Albertina Carri, definida como un cuento maldito que hilvana su historia en torno a dos familias enfrentadas en un aislado paraje de la Pampa, fue recibida con atención.

No así Acné, el debut del uruguayo Federico Veiroj, sobre las obsesiones en torno al sexo y a los complejos propios de su edad de un muchacho de 13 años. Calificada como tópica, tampoco obtuvo una especial acogida a su paso por la Quincena de Realizadores de Cannes.

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