En China ya han muerto 132 personas y hay casi 6.000 contagios confirmados por el coronavirus y se ha declarado por la Organización Mundial de Salud como amenaza internacional. Por su parte, el país asiático ha tomado varias medidas. Entre ellas, la prohibición de comerciar con la carne de animales salvajes.
La mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes que afectan a los humanos son zoonosis, con virus que se originan en animales salvajes como roedores, primates o murciélagos y se transmiten de forma natural a las personas.
Repasamos las infecciones víricas entre animales silvestres y humanos como el ébola, zika, tuberculosis de bovina, rabia, etc. Así como los mapas de localizaciones donde se han detectado, donde se podrían detectarse futuras amenazas para la salud humana y los síntomas para detectarlos.
Ébola
El virus del ébola es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por contagio de persona a persona. La OMS considera que los huéspedes naturales del microbio son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae. Pero, existe en otros como los monos, chimpancés, puercoespines, antílopes y gorilas contaminados que estén muertos o enfermos en la selva. Luego, se contagia entre humanos por contacto directo e indirecto.
Este enfermedad, hasta ahora, se ha desarrollado en África, donde ha provocado miles de muertos. Aunque en 2014, el virus llegó, por personas que vivían ahí u otros que habían viajado al continente, a países como España, Italia, EE UU y Reino Unido.
Las personas no son contagiosas hasta que aparecen los síntomas, el periodo de incubación oscila entre 2 a 21 días. Y estos son: fiebre, debilidad intensa, dolores musculares, de cabeza y de garganta, seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática. En algunos casos, aparecen hemorragias internas y externas.
Tuberculosis bovina
La tuberculosis bovina es una enfermedad infecciosa que aparece en muchos animales y, actualmente, sigue representando un grave problema para éstos y para la salud de las personas en los países en desarrollo, según la Organización Mundial de Sanidad Animal.
La mycobacterium bovis se ha encontrado en numerosas especies de animales silvestres, incluidos búfalos africanos, búfalos asiáticos domésticos, bisontes, jabalíes, ciervos, antílopes, zorros, visones, rejones, hurones, ratas, primates, llamas, kudus, elands, tapires, alces, elefantes, sitatungas, orixes, addaxes, rinocerontes, zarigüeyas, ardillas de tierra, nutrias, focas, liebres, lunares, mapaches, coyotes y varios felinos depredadores, como leones, tigres, leopardos y linces.
En Europa la tuberculosis bovina se encuentra en España (en gamos, ciervos, jabalíes y linces) y en el Reino Unido (en tejones, corzos, gamos y ciervos). A diferencia de otras, esta afección está muy extendida en todo el mundo y existe en varios países africanos, Estados Unidos, Hawai y Canadá.
Esta enfermedad infecciosa produce un estado general de malestar, neumonía, pérdida de peso y, a la larga, la muerte.
La brucelosis
La brucelosis sigue siendo endémica en varias poblaciones de animales salvajes de África y las principales especies afectadas son los búfalos, los hipopótamos y los antílopes acuáticos.
En Europa se detectó el agente de la enfermedad en jabalíes de Francia e Italia, así como en la liebre común de Austria, Francia, República Checa y Suiza, y en rebeco y ciervos de los Alpes. Por su parte, en América se encontró en Canadá y Estado Unidos, donde se aisló el agente patógeno en bisontes americanos, renos, caribúes y Uapitíes, así como en mamíferos acuáticos: belugas, narvales y focas anilladas.
Los síntomas de la brucelosis se pueden presentar pocos días o meses después de haberse infectado. Los signos son similares a los de la influenza y pueden ser: fiebre, ecalofríos, pérdida de apetito, sudores, debilidad, dolores musculares y fátiga.
La Rabia
La epizootia de rabia vulpina, conocida solo como rabia, afecta a más de 150 países y territorios. Acaba siendo mortal en casi todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos.
En la mayor parte de los casos humanos, el virus es transmitido por perros domésticos. No obstante, la enfermedad afecta a animales tanto domésticos como salvajes (zorros, lobos, murciélagos, mapaches). Se propaga a las personas normalmente por la saliva a través de mordeduras o arañazos.
En Europa es particularmente importante el murciélago y el zorro rojo. Muchos de ellos procedentes de otros países y se introduce por la comercialización de dichos animales. Y en EE UU, el más contaminante es el mapache.
Las señales para detectarlo suelen ser babeo, convulsiones, mucha sensibilidad en el lugar de la mordida, cambios en el estado de ánimo, fiebre baja, náuseas y vómitos, pérdida de la sensibilidad y pérdida de la función muscular.
Zika
El virus de Zika es un flavivirus transmitido por mosquitos Aedes infectados que se identificó por vez primera en 1952 en humanos en Uganda y la República Unida de Tanzania.
Se han registrado brotes de enfermedad por este virus en África, América, Asia y el Pacífico.
Los síntomas, generalmente leves y de dos a siete días de duración, consisten en fiebre, erupciones cutáneas, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, malestar y cefaleas.
El virus "zombie" de los ciervos
La caquexia crónica o virus "zombie" de los ciervos, tiene una eventual posibilidad de transmisión a las personas, advierten expertos en salud. Esta enfermedad puede afectar también a alces, renos y venados y causa en ellos una extrema delgadez, la ejecución de movimientos erráticos y la pérdida de miedo a los humanos.
Según el estudio realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el virus ha sido identificado en 24 estados de los Estados Unidos, incluyendo Nueva York, así como en Finlandia, Corea del Sur y Noruega.
Los síntomas pueden tardar hasta un año en aparecer.
La enfermedad de los conejos
La tularemia es una enfermedad infecciosa rara que generalmente ataca la piel, los ojos, los ganglios linfáticos y los pulmones. También llamada fiebre de las liebres o fiebre del conejo, es causada por la bacteria Francisella tularensis.
Se propaga a los humanos a través de varias rutas, incluidas las picaduras de insectos y la exposición directa a un animal infectado. Es una enfermedad altamente contagiosa y potencialmente mortal.
El trastorno se presenta con mayor frecuencia en América del Norte y algunas partes de Europa y de Asia y, con menos frecuencia, en Estados Unidos. En Austria, España y Escandinavia se registraron casos de tularemia en 1998. En el caso español, los animales afectados fueron liebres y un conejo, y también se señalaron casos humanos.
El virus del Nilo Occidental
El virus del Nilo Occidental puede causar una enfermedad mortal del sistema nervioso en los seres humanos. Se transmite a las personas principalmente por la picadura de mosquitos infectados.
Provocó en verano del 2018 más de 1.134 afectados y 85 fallecimientos en la Unión Europea, según datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés).
Se encuentra en África, Europa, el Oriente Medio, América del Norte y Asia occidental. El contagio se mantiene entre aves y mosquitos y puede infectar a los seres humanos, los caballos y otros mamíferos.
Su peligrosidad radica en que casi el 80% de las personas infectadas no presentan síntoma alguno, según la OMS.
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