La joven, de origen africano pero con nacionalidad española, vive en un piso alquilado en la calle Manuel Silvela, en Parquesol, a donde se mudó desde hace un año desde casa de sus padres.

Desde aproximadamente el día 8 de septiembre no se sabe nada de ella, por lo que su familia, tras varias llamadas al móvil de la joven sin obtener respuesta --se encuentra apagado o sin cobertura--, interpuso el pasado fin de semana una denuncia por su desaparición.

Desde entonces, miembros de la Policía Nacional investigan su paradero y, aunque fuentes policiales apuntaron que se sigue el protocolo habitual en estos casos, el asunto ya ha pasado a manos de un juzgado de Valladolid.

Buenas relaciones

La joven tenía buena relación con su familia, lo que provocó la preocupación de sus padres ante la falta de respuesta a sus llamadas y el hecho de que sus amigos tampoco supieran nada de ella, por lo que se decidió acudir a la Policía.

Por el momento la investigación se centra en el entorno más cercano a la joven como amigos, vecinos y la vivienda en la que actualmente reside.

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