Los momentos de apogeo y de caída resultan más marcados en el terreno digital, marco en el que vienen a la memoria varios ejemplos. Uno de ellos es el de Vine, app de vídeos cortos (seis segundos) en bucle lanzada en 2013 previa adquisición por parte de Twitter y que dicha compañía finiquitó de forma oficial en 2017. La recién llegada Byte se percibe como heredera espiritual y conceptual de aquella red social, recordada con cariño por su comunidad.
La evocación se debe a los rasgos en común y a que detrás figura Dom Hofmann, uno de los creadores de Vine. “Traemos vídeos en bucle de seis segundos y una nueva comunidad para las personas que los aman. Se denomina Byte y aúna lo familiar y lo nuevo. Esperemos que llegue a la gente que siente que le faltaba algo”, publicaba la red social en su perfil oficial de Twitter.
dear friends,
— byte (@byte_app) January 25, 2020
today we’re bringing back 6-second looping videos and a new community for people who love them.
it’s called byte and it’s both familiar and new. we hope it’ll resonate with people who feel something’s been missing. https://t.co/g5qOIdM8qG
El mensaje evidencia el foco en el guiño a los viners que en cierto modo se quedaron huérfanos, aspecto complementado con el significado que expresa el lema ‘Creativity first’ (‘La creatividad lo primero’). Este enlaza con el anuncio de que pronto introducirá una versión piloto de su programa de partners, encaminado a pagar a los creadores, tras lo que Byte señala la importancia que otorga a compensar a estos.
La recepción de los usuarios ha sido positiva como ha comentado el propio Hofmann, que a la vez ha querido informar de que trabajan en la incorporación de mejoras y funcionalidades.
El contexto en el que llega Byte
Byte, que puede descargarse de modo gratuito para iOS y Android, llega en un contexto definido por Instragram y el fenómeno en torno a TikTok, la adictiva red social que arrasa entre los más jóvenes y que se rige por los vídeos cortos. La gran pregunta es si Byte, con una disposición de contenidos en vertical como la de TikTok, logrará consolidarse en medio de gigantes.
Vine vivió su etapa de esplendor en 2013 y 2014 y después sucumbió a la evolución de Instagram (una vez integró los vídeos), al cambio en la estrategia de Facebook y a la irrupción de Snapchat. Twitter anunció su cierre en octubre de 2016, hecho que se consumó en enero de 2017.
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