El hombre para el que «ser chulo es un arte» llega mañana a Vizcaya dispuesto a demostrar que 30 años de carrera musical no merman ni las ganas, ni la ilusión, ni la clase a la hora de subirse a un escenario. José María Sanz, Loquillo, presenta mañana en las fiestas de Galdakao su último disco, Balmoral, pequeño homenaje al bar de Madrid en el que solían reunirse Los Trogloditas.
Éste es su primer trabajo tras la disolución definitiva, el año pasado, de su banda de siempre, Los Trogloditas, pero eso no quiere decir que Loquillo reniege de su pasado. Más bien, todo lo contrario. En Balmoral, muchas de las canciones están compuestas por músicos que han trabajado con él a lo largo de estas tres décadas de trayectoria, como Igor Paskual, Sabino Méndez, Jaime Stinus, Carlos Segarra, Gabriel Sopeña, e incluso el líder de gabinete Caligari, Jaime Urrutia.
«Une por primera vez mis dos personajes, el rockero y el que canta poesía y jazz», asegura el artista que una vez fue calificado como «demasiado rocker para los punks y demasiado punk para los rockers».
Un donostiarra más
De todas formas, para Loquillo, tocar en Euskadi es como «tocar en casa», ya que tiene aquí su residencia habitual. Concretamente en San Sebastián, ciudad de la que es un enamorado. Aunque, como el mismo explica, «la cultura de la sidra ha marcado que yo viva aquí».
* Plaza del lehendakari Ardanza, Galdakao. Mañana, a las 23.30 horas. Gratuito.
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