En Alicante, cien edificios antiguos todavía regulan la presión de agua mediante depósitos exteriores, instalados en el techo. Lo que los vecinos no saben es lo que pueden esconder esos tanques, de donde sale el agua que después beben: cucarachas, moho o ratas.

Al parecer, según explicaron a este periódico varios fontaneros consultados, "por las grietas de las tapaderas de los depósitos" se cuelan las ratas y por las cañerías entran insectos, que se acumulan en los bidones.

La limpieza de estos depósitos corre a cuenta de las comunidades de vecinos, y muchas veces son los propios fontaneros los que tienen que avisarlos de la porquería cuando se averían.

Pero las instalaciones con depósitos subterráneos tampoco son demasiado higiénicas. Así, en una de las fontanerías consultadas explicaron que en algunos edificios de Playa de San juan, por ejemplo, se acumulaban "cucarachas y moho en los depósitos, y el agua que después se beben no estaba nada limpia", en una revisión.

Solución desfasada

Los depósitos comenzaron a instalarse en los edificios más altos de Alicante como una medida para solucionar la falta de presión del agua en la red central. Ahora, las casas más modernas y de nueva construcción tienen un sistema que, directamente desde la calle, regulan la presión en las casas sin necesidad de depósitos con una especie de bomba.

Al parecer, este sistema está ya prohibido (por la insalubridad y por los materiales contaminantes) y las comunidades deberán cambiar la instalación al pasar la inspección de los edificios (como una ITV). Sustituirlos por nuevas bombas puede costar unos 1.800 euros.

Imposible tener la misma presión

Según Pedro Hernández, presidente de la unión de Consumidores Españoles de Alicante, en la ciudad es "imposible" que todas las casas tengan la misma presión de agua, debido a la orografía montañosa. Así, Hernández explicó a 20 minutos que las comunidades de vecinos deben instalar sistemas para que la presión llegue a todos los pisos por igual, y el más frecuente consta de estanques o bidones y sistemas de bombeo. Es éste un asunto que "soluciona cada comunidad de vecinos, aunque hace años los consumidores se quejaban bastante".

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