En concreto, y según el acta recogida por Europa Press, el pasado 27 de noviembre, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico analizó un expediente relativo a un "proyecto de demolición de un edificio entre medianeras" del Paseo de Cristóbal Colón, tratándose de un edificio enclavado en el sector del conjunto histórico y artístico de Sevilla correspondiente al Arenal. La parcela del inmueble, del mismo modo, está abarcada por el entorno de protección de la plaza de toros de la Real Maestranza, declarada monumento histórico artístico en 1984 y actualmente bien de interés cultural (BIC).

La parcela, además, figura "en el ámbito de la zona de amortiguamiento de la Catedral de Sevilla, los Reales Alcázares y del Archivo General de Indias", principales monumentos de Sevilla y declarados Patrimonio Mundial en 1987.

Visto el expediente, la Comisión Provincial de Patrimonio considera que "podría ser viable la sustitución-demolición del edificio", teniendo en cuenta que el mismo "no tiene nivel de protección alguno en el plan especial de protección (del sector Arenal del conjunto histórico de Sevilla) ni en el planeamiento urbanístico en vigor" y "en principio, parece que la intervención propuesta no incide negativamente en los valores que hay que preservar", en este caso la plaza de toros de la Maestranza.

No obstante, respecto al proyecto de nueva planta propuesto para esta parcela, la Comisión de Patrimonio considera que "se ha de presentar un reformado de proyecto en el que los huecos de fachada se ajusten a los criterios compositivos del conjunto histórico de Sevilla".

VOTO PARTICULAR EN CONTRA

Pero en el marco de este pronunciamiento, el jefe del Departamento de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, como miembro de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, ha emitido un voto particular en contra al entender que la propuesta vulnera la Ley nacional de Patrimonio Histórico.

Dicha ley, según este miembro de la comisión, determina que "la conservación de los conjuntos históricos declarados bien de interés cultural comporta el mantenimiento de la estructura urbana y arquitectónica, así como de las características generales de su ambiente", toda vez que "se considerarán excepcionales las sustituciones de inmuebles, aunque sean parciales, y sólo podrán realizarse en la medida en que contribuyan a la conservación general del carácter del conjunto".

Y en este caso, según esgrime este miembro de la comisión, "no se justifica la demolición completa del inmueble más que en el hecho de que el mismo no tiene nivel de catalogación individual", lo que "en modo alguno puede implicar la desprotección y consiguiente demolición y sustitución de un inmueble del conjunto histórico" declarado como bien de interés cultural.