Continúa el enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Madrid y el ingeniero jefe de la M-30, Manuel Melis, a causa de la inundación de uno de los túneles. Melis, en una carta enviada al diario
El País,
trabajos de Madrid Río.
Creemos en España que son normales los lánguidos plazos de otras infraestructuras y nadie protesta
"Cuando aparecen en la opinión pública dudas sobre la calidad de las obras de soterramiento de la M-30 o sobre precipitación en su construcción
me parece mi obligación tratar de explicarlo a los madrileños", escribe Melis.
A continuación asegura que los plazos de ejecución de los túneles de la M-30 no fueron precipitados. "22 meses no es un plazo corto, sino el plazo normal; el Canal de la Mancha se hizo en 36 meses; el Empire State, en 13...", defiende Melis, que añade: "Lo que ocurre es que ya creemos en España que son normales los lánguidos plazos de otras infraestructuras y nadie protesta".
"Cualquier gota entra en el túnel"
Melis recuerda, tal y como ayer reconoció (aunque entre dientes) el Ayuntamiento, que las obras de Madrid provocaron las enormes goteras que inundaron el tunel. "Lo que no se puede hacer es [...] para poner un jardín encima hacer enormes agujeros en el techo de los túneles por donde circulan los coches. Cualquier gota que caiga del cielo entre naturalmente en el túnel", critica el ingeniero.
Gallardón, tras mi familia, es la persona a la que más quiero
Por ello, aconseja a Gallardón ("tras mi familia, la persona a la que más quiero") que "mande tapar esos agujeros del techo; y
reestudiar urgentemente todo ese proyecto del jardín con alguien que entienda lo que hay debajo [...] aunque no quieran algunos de sus subalternos".
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