Finalmente, el Gobierno español ha decidido mover ficha y enviará ayuda a los atuneros vascos que operan en el Océano Índico, aunque no de la forma que éstos hubieran deseado. La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer el despliegue inmediato de un avión de patrulla marítima que avisará tanto a los buques pesqueros como a los mercantes de posibles ataques piratas.

El avión P3-Orión con sus 90 militares llegará a las costas somalíes esta misma semana y su operación tendrá una duración de tres meses, ampliables en función de las decisiones que se tomen en el ámbito internacional.

No obstante, el convoy no actuará en caso de una agresión, ya que su misión se centrará únicamente en informar a los barcos de los movimientos de navíos sospechosos.

El Gobierno español se adelanta así a las medidas que pudiera tomar la célula creada por la UE para coordinar las operaciones de vigilancia en las costas somalíes, y que está dirigida por el capitán de navío gallego Andrés Breijo.

Aun así, España no es el primer país en enviar ayuda a la zona. Francia ya ha mandado una fragata. No obstante, para Chacón «es más eficaz enviar un avión a la región que una fragata, ya que un barco necesitaría cinco días para recorrer una zona que se extiende unas 3.200  millas marítimas».

«Es un primer paso»

Horas antes del anuncio de la ministra, los pescadores vascos se mostraban desesperados y afirmaban «haber perdido toda esperanza» de que el Gobierno español acudiese en su ayuda. Tras saber de la llegada del avión, en cambio, consideraron la medida como «un primer paso», aunque preferirían que «si fuera necesario, pudiera utilizar sus armas para defender los intereses de los atuneros».

Mientras tanto, permanecerán amarrados y hoy decidirán si la medida es suficiente para dejar las Seychelles.CONSULTA AQUÍ MÁS