Las obras fueron evaluadas por el jurado formado por los fotógrafos Bleda y Rosa, Xavier Ribas y Teresa Ortega, los escaladores Hermanos Pou y la baloncestista Piluca Alonso, del total de 609 imágenes presentadas.

La exposición, que cuenta con la colaboración de la Universitat Politècnica de València, se expone gracias a la colaboración existente entre ambas instituciones.

A las imágenes de los ganadores José Cintas Albiol, Carlos Punyet Iriondo e Iñaki Unamuno, pertenecientes a las categorías de baloncesto, naturaleza y surf, se unen las fotografías de Ismael Ibáñez, Gonzalo Bartolomé Tierra, Jorge Feliu Escagüés, Miguel Cavero Carazo, Carlos de Cos, Alejandro Vignoni, Sergio Muñoz Manzano, Antonio Pascual Pedrero, Juan Vicente Muñoz de Morales, Pablo Pérez Herrero, Albano Bilbao López, Urbano Suárez Fernández, José Miguel Romero Barco, Jorge Feliu Escagüés, Nacho Hernández, Raül Valenciano Ferreira, Ricardo Pérez Feito y Rafael Martínez Bas.

Las fotografías seleccionadas en la primera edición, gracias a la generosidad de sus autores, se subastaron con fines benéficos en un acto en el que se recaudó cerca de 2.000 euros que fueron destinadas a diferentes ONGs.

Las fotografías seleccionadas de la primera y segunda edición se han expuesto en la Casa del Alumno de la UPV y en el Centro Penitenciario "Antoni Asunción Hernández" de Picassent.

El concurso es una iniciativa de la familia Martí Revillo para recordar a Guille, aficionado a la fotografía, que estudiaba en la UPV. Es de los pocos certámenes que aúna fotógrafos y deportistas en el jurado y tiene tantas categorías como actividades deportivas practicaba Guille que murió, con 19 años, mientras realizaba pesca submarina en Cala Ambolo (Xàbia).

El próximo 25 de enero, a las 12 del mediodía, se celebrará la entrega de premios de la tercera edición, en el Salón de Actos de Rectorado de la UPV con la colaboración de la Federación de Actividades Subacuáticas de la Comunitat Valenciana, FEDAS, que aporta a cada ganador un bautismo de buceo.

Este certamen está financiado con la indemnización que la federación pagó a la familia tras la muerte de Guille y su objetivo es recordarle a través de la fotografía así como fomentar la formación para asegurar la práctica segura de las actividades deportivas.