El policía ha recorrido unos 10 kilómetros con la bomba adosada a su coche, desde su residencia en el barrio bilbaíno de Zorroza hasta llegar al cuartel de Basauri. Allí fue detectada en la revisión de seguridad que se hace en el punto de control de entrada.

Una vez constatada la existencia del artefacto explosivo, los artificieros del Tedax han logrado desactivarlo, poco después de las siete de la tarde.

Fallo en el iniciador

La bomba contenía un kilo de cloratita, más que suficiente para hacer volar el coche, según han confirmado fuentes de la Policía Nacional a 20 minutos. Al parecer, no explotó debido a un fallo en el iniciador.

Horas antes, un artefacto incendiario de fabricación casera fue colocado en la entrada del domicilio de un agente de la Ertzaintza en la localidad vizcaína de Barakaldo, sin que llegase a explosionar, según informó el Departamento vasco de Interior.

Ambos hechos se producen el mismo día que el Tribunal Supremo ha acordado la ilegalización y disolución de Acción Nacionalista Vasca (ANV), al estimar las demandas presentadas por el Gobierno y por la Fiscalía.

Segunda bomba lapa en un año

La bomba lapa desactivada este martes es la segunda colocada en un año por ETA, después de que en octubre de 2007 la banda terrorista dejara herido leve con este método a Gabriel Ginés, escolta del edil socialista Juan Carlos Domingo.

ETA dejó de utilizar la bomba lapa, que había sido frecuente hasta entonces, desde el atentado mortal del 30 de mayo de 2003 en la localidad navarra de Sangüesa, que costó la vida a dos policías nacionales.