En esta ocasión, la asistencia se ha visto mermada por la lluvia y el frío imperantes en Teruel. Aun así, casi un centenar de animales han participado, en su mayoría perros, aunque también había gatos, conejos, un lobo checoslovaco, dos caballos, tortugas y lagartos.

El acto de bendición ha estado precedido de la celebración de misa en honor a San Antón que ha sido oficiada, en la parroquia de San Julián, por el obispo de Teruel-Albarracín, Antonio Gómez Cantero, quien durante la homilía ha recordado su época como monaguillo, cuando "el párroco iba bendiciendo las cuadras porque la manutención de la familia dependía de una mula, una vaca, tres ovejas o unas gallinas".

"La vida ha cambiado tanto que lo hemos trasladado a los animales que nos divierten, porque tenemos mucha soledad o mucha falta de afecto", motivo por el que ha invitado a reflexionar. También ha aportado datos como que "los que podemos tener animales de compañía con el dinero que nos gastamos en ellos en un año podríamos terminar con el hambre en el mundo", algo en lo que habría que pensar "como creyentes".

HOGUERAS DE SAN ANTÓN

Esta misa y bendición de los animales ha cerrado un fin de semana dedicado al patrón de los animales, que comenzaba el viernes con la celebración de las hogueras en honor al santo, que se extendían también a la noche del sábado.

Según datos del Ayuntamiento de Teruel, el número de hogueras solicitadas para este fin de semana ha ascendido a 238, lo que supone 16 más que en 2019 (222) y 41 más que en 2018, cuando la cifra se situó en 197 solicitudes.

Durante la celebración de estas hogueras, las distintas asociaciones organizadoras han repartido además productos del cerdo asados, como chorizo, panceta o torreznos, una tradición que está muy instaurada en Teruel y que año tras año va ganando adeptos.