Los impuestos municipales se congelan el año que viene. Subir, por supuesto que subirán, pero sólo lo que aumenta el IPC, es decir, un 4,2%. De todas maneras, el Concello ya ha puesto sobre la mesa algunas rebajas que serán efectivas en las facturas de 2009.

Los empadronados en Vigo que decidan domiciliar y fraccionar el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) tendrán un descuento del 3%. Los interesados pueden solicitarlo a partir del próximo 1 de enero y hasta el 1 de marzo en el Concello. Deberán hacer el primer desembolso el 31 de mayo y el segundo el último día del periodo voluntario (generalmente en noviembre).

Hay una serie de tasas municipales a las que ni siquiera se le aplicará el IPC, lo que supone un descuento del 4,2%. En este grupo se incluyen las tasas de prestación de servicio para centros de día, las escuelas de primera etapa o guarderías municipales, así como la prestación de ayuda en el hogar.Además, en los dos últimos casos aumenta el número de personas beneficiadas ya que al estar clasificados por tramos de renta y no subirse el IPC permiten abarcar a más gente.

Los conductores con vehículos ecológicos también salen ganando. Aquellos que dispongan de un coche que emita menos de 120 gramos por kilómetro de CO2 tendrán una bonificación del 75% en el impuesto de circulación durante dos años. Es el caso del modelo C1, de Citroën. La misma rebaja se hará a los autotaxis impulsados por gas licuado.

Las 2.500 parejas de hecho que hay en Vigo pagarán la mitad por la vivienda habitual cuando muera uno de los miembros. Hasta ahora, esto sólo se aplicaba a los matrimonios. Este impuesto puede suponer más de 1.000 euros.

En vista de que cada vez más vigueses efectúan pagos en la web o través de los cajeros automáticos, el Concello ha decidido dar por válidos los recibos que se obtienen de estos mecanismos. Así, pasan a ser oficiales los justificantes de pago por Internet y los de los cajeros automáticos.

Por otra parte, aquellas personas que tengan una deuda con el consistorio inferior a 3.000 euros ya no necesitarán un aval bancario a partir del año que viene, un requisito que podía suponer 200 euros al margen de la cuantía a pagar.

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