Un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, al parecer un agente de policía nacional que se encontraba de paisano en la Parte Vieja de San Sebastián, se ha visto obligado este domingo a disparar al aire para huir de un grupo de radicales que le agredió tras identificarle, han informado fuentes oficiales.

Según estas fuentes, el suceso ha tenido lugar durante los incidentes provocados por la mañaana en la zona del Boulevard y en la Parte Vieja de la capital guipuzcoana por grupos de radicales que se enfrentaron a la Ertzaintza después de que la Policía Vasca impidiera la celebración de una manifestación en favor de los presos de ETA prohibida por el departamento vasco de Interior.

Y es que efectivos antidisturbios de la Ertzaintza y simpatizantes de la izquierda abertzale, a los que se prohibió manifestarse en favor de los presos de ETA, se han enfrentado por el centro y la parte vieja de San Sebastián. Cinco personas han sido detenidas y la DYA ha trasladado a una persona al hospital de Donostia y atendido a dos personas por "pelotazos".

Alrededor de las dos menos cuarto de la tarde, varios centenares de personas comenzaron a desfilar por la parte peatonal del Boulevard donostiarra en sentido contrario al anunciado inicialmente por los organizadores de la manifestación y donde se habían situado alrededor de un centenar de ertzainas para impedir el inicio de la marcha.

Una vez en la entrada de la plaza Sarriegui y después de que los manifestantes comenzaran a arrojar sillas y objetos contundentes contra los agentes, la Ertzaintza inició las cargas. Los alborotadores iniciaron las escaramuzas y se dispersaron por la parte vieja de la capital guipuzcoana, mientras proferían gritos de "presoak kalera" (los presos a la calle), "PNV español", "Vosotros fascistas sois los terroristas" o "Txakurrak" (perros) dirigidos contra la Ertzaintza.

Alborotadores

El Boulevard donostiarra permanece cortado al público por parte de la Ertzaintza, mientras miles de personas pasean por la ciudad tras la celebración de la Bandera de la Concha, entre las que se camuflan los alborotadores que, en pequeños grupos, arrojan piedras contra la Ertzaintza.

Tras impedirse la manifestación, un centenar de personas marchó por otras calles diferentes a las previstas en la convocatoria de la manifestación del movimiento pro amnistia, y fueron finalmente dispersados por la Ertzaintza en la Plaza Okendo. Dotaciones de la Policía autónoma se apostaron en cada esquina del centro y la parte vieja de la ciudad para evitar más incidentes.