El suceso se produjo en torno a las 20.20 horas, cuando el turismo, un Citroën C4, se salió de la vía en la VA-20, dirección carretera de Burgos, poco antes del cruce con el Camino del Cementerio. En ese punto, el vehículo se salió, chocó con una farola y volcó cayendo por un terraplén.

Tras el accidente, la Policía sometió al conductor -que salió ileso del accidente- a las pruebas de alcohol y drogas, que dieron positivo en cocaína y cannabis, aunque solicitó una prueba de contraste, por lo que fue trasladado al Río Hortega para una extracción de sangre.

Se da la circunstancia de que el vehículo llevaba dos de sus ruedas, del mismo tipo en mejor estado que las otras dos, montadas de manera muy inadecuada, ya que iban en distinto eje, cuando deberían de ir en el mismo, al ser iguales y diferentes a las otras dos.

Además de su colocación inadecuada en el lugar que corresponden, fuentes policiales han señalado que los neumáticos iban montados al revés, según se podía observar en el dibujo de los mismos, que indica la dirección correcta en la que se deben poner para que evacuen el agua, tengan el agarre adecuado y hagan la función que les corresponde.

Aunque esta circunstancia no tiene por qué conllevar directamente sanción, la Policía elabora un atestado en el que hace constar esta circunstancias para su valoración posterior.