Así, en las 11 Unidades de Conductas Adictivas (UCA) de la provincia que tienen tratamientos para dejar de fumar se han doblado, en general, las solicitudes para dejalo, y suman un centenar más de casos en septiembre.

En lista de espera

Pero no sólo en la sanidad pública notan este repunte en septiembre y octubre. En los cursos gratuitos de la Asociación Española contra el Cáncer también se aprecia el aumento de quienes quieren abandonar el vicio y ahora tienen una lista de espera de una veintena de personas.

Estas sesiones, según uno de los psicólogos que los imparte, Rafael Calpena, se centran en «abandonar el hábito», el gesto de encender el pitillo incluso sin ganas de fumar, por la costumbre.

En el curso, comienzan registrando cada cigarrillo que encienden en un papel para conocer exactamente las situaciones en las que fuman.

«Así, se va reduciendo poco a poco el número de cigarros, aproximadamente un 30% a la semana», dice Calpena, y les van enseñando a espaciarlos cada vez más en el tiempo, mediante un método en el que ellos mismos eligen en qué situaciones renunciarán a fumar.

Cuando ya sólo quedan tres o cuatro pitillos por eliminar, «que son los más difíciles de quitar, como el del café o después de comer», ya es muy fácil, pues saben cómo evitarlos y «cómo vencer el temido síndrome de abstinencia con relajación, un caramelo...», dice el psicólogo. Aun así, muchos reinciden.

Hipnosis anti tabaco

Hay quien prefiere las terapias alternativas como la hipnosis. Así, el hipnoterapeuta Ángel Mollá, asegura que en septiembre también nota el aumento de los pacientes. Y es que con él lo pueden hacer en dos sesiones por 150 euros.

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