Dos incendios en sendas instalaciones eléctricas de Iberdrola se han producido en un intervalo de menos de tres horas en el distrito madrileño de Retiro, provocando una densa humareda que ha sacado a 40 vecinos a la calle y, en el momento de máxima afectación, ha dejado sin luz a unos 18.000 abonados de Retiro, Estrella, Paseo del Prado y Paseo de la Castellana. A las 11.30 horas de la mañana 40.000 vecinos seguían sin suministro eléctrico. Iberdrola ha instalado 24 grupos electrógenos para dar servicio a los afectados.

Los bomberos han controlado poco antes de las ocho de la mañana el incendio producido dos horas antes en una subestación eléctrica de la calle Alcalde Sainz de Baranda de Madrid, que ha tenido lugar tres horas después de que otro fuego, originado en la cercana calle de Menorca. El fuego se ha declarado "en una galería de cables subterránea", lo que ha facilitado que las llamas se extendieran de una zona a otra.

En plena madrugada unos 40 vecinos han tenido que abandonar sus viviendas. Todos ellos, excepto seis personas que siguen ingresadas en el hospital sin lesiones de gravedad, han vuelto ya a sus casas.

Los bomberos siguen actuando en la zona para sofocar el incendio de 400 metros de cable que discurren bajo la acera. Los servicios de extinción de incendios han levantado la acera en varios puntos, ya que no pueden acceder a las galerías subterráneas por la concentración de calor. Además, si se inyectara agua en esas galerías subiría una gran cantidad de humo por los respiraderos.

Tres horas antes de este suceso, varias explosiones en un transformador eléctrico subterráneo de Iberdrola habían provocado otro incendio a la altura del número 45 de la calle Menorca, en el mismo distrito de Retiro.

Densa columna de humo

Este primer incendio ha afectado a un depósito de refrigeración de aceite situado debajo de la calle y próximo al hospital Gregorio Marañón, lo que originó una densa columna de humo en las inmediaciones.

Alrededor de 40 personas abandonaron sus viviendas debido a la intensa humareda al ser desalojados en un primer momento por la Policía, aunque los bomberos recomendaron a los vecinos de la zona que se quedaran en sus casas y cerraran todas las ventanas. Seis de estos vecinos, lo que estaban más cerca del incendio, fueron trasladados por el SAMUR Social a uno de sus centros.

Las explosiones, que ocurrieron alrededor de las tres de la madrugada y cuyo origen se desconoce, han roto la luna de algunos coches y cristales de tiendas y viviendas cercanas.