La entrega de este martes de Ven a cenar conmigo se desarrolló en casa de Estefanía. La concursante preparó una cena para sorprender al resto de aspirantes, que le dieron un total de 20 puntos. En el programa, la anfitriona hizo algunas confesiones sobre sus gustos culinarios.  

Adela, Pascual, Ljiljana y José se comieron el entrante, el principal y el postre con buena cara, aunque criticaron que la comida estaba fría y que esperaban una propuesta más original y moderna. Por su parte, Estefanía respondió que "no tiene nada que ver la imagen con lo que te gusta para comer". 

La concursante del espacio de Mediaset explicó que es "muy de sota, caballo y rey": "Soy de comida de cuchara, a mí me das un potaje o unas lentejas y me hago un bocadillo", aseguró en el confesionario.

En este sentido, la anfitriona desveló que su plato favorito del menú fue el que puso como principal: el caldo con albóndigas de carne, que, según ella, sería una opción válida incluso para la merienda. 

Estefanía preparó a los comensales un fin de fiesta basado en "un juego para pasarlo bien". Así, la concursante propuso una competición para "ejercitar los glúteos", lo que al principio impactó a sus compañeros, que la miraron con incredulidad al pensar que se trataba de ejercicios de CrossFit. 

La aspirante consiguió un total de 20 puntos en el turno de las votaciones, que la colocaron en una posición inferior a Adela, quien consiguió 22 puntos en la anterior emisión.