Drifa El-boutaybi Hammou es la "madre patera" de Granada. Siempre tiene un plato de comida y un techo para quien lo necesite. Esta marroquí de 43 años llegó en 1994 al barrio del Zaidín tras haber pasado varios meses en dos centros de mujeres maltratadas, primero en Melilla y después en la capital. Catorce años después, es toda una institución en el barrio más grande de la ciudad.

Comenzó a trabajar "limpiando casas, de camarera... en todo lo que salía", para dar un futuro mejor a sus cuatro hijos. Casi sin tener para comer, empezó a ser conocida por sus vecinos por alojar en su casa "a todo el que llamaba a la puerta pidiendo comida". Llegó con la ayuda de los Servicios Sociales de varias administraciones y tras 14 años se ha convertido además en una experta en documentación y ventanillas, por lo que también ofrece su ayuda en trámites legales.

Drifa ha ayudado a "mujeres embarazadas llenas de moratones, chicos jóvenes, estudiantes de mi país que pagan la matrícula y luego no tienen donde dormir, porque el dinero se les ha acabado, gente de Granada que saben que el plato en la mesa no les falta..." Miles de historias con el mismo denominador: el hambre y las ganas de tener una vida mejor.

"La gente viene a mi domicilio, creo que la dirección se la dan unos a otros, y cuando llegan de Marruecos o de donde sea, sin nada que echarse a la boca, ¿cómo les cierro la puerta?", se pregunta Drifa. "No tengo corazón para decir que no, porque me acuerdo de mi infancia y de otras muchas cosas. Así que, no tengo nada, pero tampoco me falta de nada. Me siento afortunada porque muchos han vuelto a contarme que han tenido un niño, se han casado, tienen trabajo".

Los vecinos de su barrio han querido premiar la entrega de esta trabajadora que nunca ha cobrado nada, "se reparte lo que hay", otorgándole el premio Gorrión de las fiestas del Zaidín. "El premio me hace ilusión. Sobre todo porque lo han apoyado los mismos vecinos a los que todos los días les pido cosas para intentar ayudar a los que llegan".

Drifra estará acompañada mañana por la noche por sus cuatro hijos, sus dos sobrinas y su madre. Todos venidos desde Marruecos hace ya varios años buscando algo mejor.

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