En declaraciones a Europa Press, la portavoz del citado colectivo cultural, Pilar Alcalá, ha rememorado que el 23 de septiembre de este año se cumple el 150 aniversario de la muerte del pintor Valeriano Bécquer a los 36 años de edad y el 22 de diciembre sucederá lo mismo respecto al poeta Adolfo Bécquer a los 34 años, una "excusa" más que suficiente para recuperar la figura y obra de estos artistas nacidos en Sevilla.

Al respecto, ha informado de que su asociación está promoviendo ya una serie de actividades durante 2020, para conmemorar ambas efemérides y visibilizar la figura de Gustavo Adolfo Bécquer y de su hermano Valeriano.

Para empezar, ha pedido que el acto solemne que cada 17 de febrero se celebra en la suntuosa glorieta del parque de María Luisa dedicada a Gustavo Adolfo Bécquer, por la fecha de su nacimiento, goce de más carácter "institucional" al contar con mayor implicación y presencia de las administraciones e instituciones culturales.

Además, ha expuesto que ha propuesto la celebración de dos "actos institucionales" en el Panteón de Sevillanos Ilustres, donde descansan los restos mortales de ambos hermanos, coincidiendo con las fechas correspondientes a la muerte de cada uno de ellos, es decir el 23 de septiembre en el caso de Valeriano y el 22 de diciembre en el caso de Gustavo Adolfo Bécquer.

MESAS REDONDAS

Otra de las propuestas, expresamente dirigida a la Casa de los Poetas y las Letras de Sevilla, está destinada a celebrar "dos mesas redondas" en noviembre en torno a las figuras y obras de Gustavo Adolfo y Valeriano Bécquer, así como proyectar de nuevo el documental Bécquer y las brujas, que narra la vida del poeta y en especial su estancia en las tierras del Moncayo (Aragón), donde escribió su colección de cartas Desde mi celda.

Del mismo modo, ha apostado por celebrar también un acto en la Venta de los Gatos, un ventorrillo enclavado entre los bloques del barrio de Las Golondrinas que inspiró una de las leyendas de Bécquer, toda vez que el inmueble es de propiedad privada, desde hace años se reclama que acoja usos culturales relacionados con la figura del poeta y en 2017, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó pedir a la Junta de Andalucía su declaración como bien de interés cultural (BIC).