La oficina de Segovia 2016 ha querido reconocer con este nombramiento la labor que Corella está realizando “en favor del desarrollo de la danza especializada en clásico en nuestro país por medio de varias iniciativas, así como la difusión que está haciendo del nombre de Castilla y León y Segovia por los escenarios”, según informó la propia oficina en un comunicado.

La distinción de Embajador la otorga la Oficina Segovia 2016, gestora de la candidatura de Segovia como Capital Europea de la Cultura para ese año, a reconocidas personalidades del mundo de la cultura que tengan una especial vinculación con esta ciudad, mostrando respeto y colaboración hacia ella como Ciudad de la Cultura, y que despierten admiración y simpatía entre su población.

Quinto embajador

Ángel Corella creó en el año 2001 la Fundación que lleva su nombre con el propósito de facilitar los medios a bailarines que, por circunstancias diversas, no puedan llevar a buen término su formación. Tras siete años de trabajo, uno de los grandes proyectos de la Fundación, el Corella Ballet Castilla y León, ha visto la luz y empezó su actividad el primero de abril de 2008 en la localidad segoviana de la Granja, donde la Fundación y la futura Escuela-Residencia de Danza tendrán su sede.

Corella es el quinto embajador de Segovia 2016, después de los otorgados y que fueron admitidos por la presentadora y humorista Eva Hache; el músico Antonio Abreu, precursor de las orquestas infantiles y juveniles de Venezuela; Carlos Muñoz de Pablos, maestro vidriero que ha actuado sobre los vidrios de las grandes catedrales españolas e internacionales; y Ouka Leele, artista polifacética.

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