La investidura del primer Gobierno de coalición de la democracia española desde la Transición ha venido cargada de emociones de todo tipo y para todos los gustos. Los 254 días que ha pasado el Ejecutivo en funciones, dos elecciones generales y unas durísimas negociaciones mediante, concluían al filo de las tres de la tarde del martes. Muchos no han podido contener la emoción.

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Escasos minutos después de que Meritxell Batet anunciara como otorgada la confianza al nuevo Gobierno, el diputado de Unidas Podemos, Pablo Echenique, rompía a llorar, emocionado, junto a Pablo Iglesias, futuro vicepresidente de Asuntos Sociales, en la que ha sido una de las imágenes de la jornada.

Minutos antes, cuando los grupos todavía apuraban los escasos minutos que les quedaban para justificar el sentido de su voto y Bildu tomaba la palabra, la bancada de Vox decidía abandonar el salón de sesiones, como ya es costumbre, en señal de protesta. La formación liderada por Abascal regresó a sus asientos más tarde para votar en contra de Sánchez.

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Otra de las imágenes del arranque de esta XIV Legislatura ha sido, sin lugar a dudas, el tenso apretón de manos de felicitación entre Pablo Casado y Pedro Sánchez, ya investido este último.

Pero quizá el momento más emotivo se ha producido cuando Pablo Iglesias le ha entregado a Ana Vidal, la diputada de su propio grupo que anunció este mismo martes que sufre un cáncer, un gran ramo de flores, que ha sido recibido entre aplausos y gritos de "sí se puede" por parte de sus compañeros de partido.

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