Sánchez da por segura su investidura y recomienda a PP, Vox y Cs que abandonen su “berrinche”

Pedro Sánchez, durante la sesión de investidura
Pedro Sánchez, durante la sesión de investidura
CONGRESO
Pedro Sánchez, durante la sesión de investidura

Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le queda muy poco tiempo para seguir en funciones y para que el Ejecutivo recupere plenas facultades, según ha dejado ver en su última intervención antes de la votación de investidura de este martes, en la que ha dado por descontado que será reelegido por el Congreso, a pesar de la manera en la que las “fuerzas conservadoras”, han “tensionado” la situación en los últimos días, con presiones a los diputados socialistas para que voten en contra. “Pueden seguir permanentemente en el berrinche o aceptar el resultado, les recomiendo que hagan lo segundo”, les ha dicho.

“Comprendo la contrariedad y la frustración de las fuerzas conservadoras, pero les pido que acepten la realidad, han perdido las elecciones y van a perder la votación en el día de hoy”, ha dicho Sánchez. Ha esperado que después de la “exaltación y el acaloramiento” de los últimos días “sea posible despejar este clima tóxico”, al que ha asegurado que en el PSOE “no queremos ni vamos a contribuir en absoluto”.

Hasta entonces, Sánchez ha empleado buena parte de sus 10 minutos de intervención final para reprochar a PP, Vox y Ciudadanos su actitud de los últimos días, al responsabilizarles de las presiones que, de forma anónima y nominal, han sufrido sus diputados para votar en contra.

Tras referirse a los grupos que votarán "sí" a su invesidura -Unidas Podemos, PNV, BNG, Más País y Teruel Existe- y a quienes "no quieren sumarse pero al menos no lo impiden con su abstención" -en alusión a ERC y Bildu-, Sánchez se ha aludido a la "coalición variopinta" que forman quienes votarán "no" -PP, Vox, Ciudadanos, JxCAT o la CUP-, "desde la ultraderecha a partidos antisistema". "La España que bloquea", los ha llamado Sánchez, adaptando así el lema "La España que madruga" del líder del PP, Pablo Casado.

Evitar más bloqueos políticos

Además de contribuir a relajar la situación, Sánchez se ha comprometido a buscar con todas las fuerzas del Congreso una manera -se supone que una reforma legal, quizá constitucional porque afectaría al artículo 99 de la Constitución- para que no vuelva producirse el “bloqueo político” que ha padecido España este último año.

“Una vez que concluya esta sesión de investidura será el momento de buscar mecanismos para que este vacío que hemos sufrido no se vuelva a producir”, ha dicho y se ha propuesto “buscar con los distintos grupos fórmulas para facilitar en el futuro la forma de mayoría de gobierno frente a las mayorías de bloqueo”.

Los "acaudalados" contribuirán "un poquito más"

A falta de conocer cuál será la primera medida que tomará el nuevo Gobierno, Sánchez ha reiterado este martes que entre sus planes está "elevar el salario mínimo hasta niveles más acordes", aumentar las ayudas a las "familias de riesgo de pobreza" y también que "los más acaudalados van a tener que contribuir un poquito más pagando más impuestos".

También se tomarán medidas de tipo medioambiental y se buscará que haya una transición ecológica justa, se atajará la precariedad laboral y se "restaurarán derechos sociales", en una "extensión de derechos" que Sánchez ha insistido en que no irán contra nadie, por ejemplo, contra los empresarios.

Tampoco, ha recalcado, contra los votantes de las formaciones que hoy votarán en contra de su investidura. "Eso no debiera incomodar a nadie, tampoco a los votantes conservadores, porque también tienen hijos que estudian, enferman y precisan de un techo", ha afirmado, tras prometer también mejoras en materia de becas o el "derecho a la vivienda".

"Todos los españoles y las españolas podrán beneficiarse de estos nuevos derechos, porque son para todos y todas", ha asegurado Sánchez, que también ha recordado que no obligarán a nadie. "Ya antes llegaron derechos como al divorcio, al aborto o al matrimonio homosexual y nadie se vio obligado a ejercerlos". 

En relación a una de las cuestiones más polémicas que han rodeado la sesión de investidura que termina este martes, Sánchez ha vuelto a insistir en el "diálogo" para solucionar la situación de Cataluña y una vez más ha sido mucho más explícito que el acuerdo con ERC al asegurar que la solución estará "siempre dentro de la Constitución".

Cita de Azaña, "presidente de la República"

Sánchez ha dado por supuesta su investidura, ha criticado la "crispación" que han creado PP, Vox y Ciudadanos y ha avanzado algunas medidas del nuevo Gobierno, de coalición con Unidas Podemos, un hito "histórico" que no se produce en España desde la II República.

Por eso, ha terminado su intervención citando Manuel Azaña, presidente de aquella república contra la que se levantó un grupo de militares liderados por Francisco Franco. Esto ha provocado los aplausos de la bancada de Unidas Podemos y también los murmullos entre la derecha, que el domingo protestó enérgicamente en contra de los descalificativos que Bildu y la CUP vertieron contra Felipe VI y la Monarquía.

"Permítamen que lo exprese en las palabras de un compatriota de bien, el presidente de la República don Manuel Azaña", ha dicho Sánchez, que ante las protestas a su derecha ha repetido: "Sí, el presidente de la República don Manuel Azaña".

"Se comprobará, una vez más, lo que nunca debió ser desconocido, que todos somos hijos de un mismo sol y tributarios del mismo ríos. Nadie tiene el derecho de monopolio del patriotismo", ha dicho citando a Azaña.

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