Sánchez avanza hacia su investidura tras una jornada de bronco debate por su acuerdo con ERC

  • Sánchez no explica su cambio de opinión pero sí garantiza que "España no se rompe" por su pacto con los independentistas.
  • ​Duras críticas de Casado, Abascal y Arrimadas y Oramas (CC) cambia por sorpresa de la abstención al no.
  • ​ERC confirma su abstención y a Sánchez le salen los números para ser elegido en segunda votación el 7 de enero.
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, saluda a Pedro Sánchez (i), tras su intervención ante el pleno del Congreso de los Diputados en la primera jornada de la sesión de investidura.
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, saluda a Pedro Sánchez (i), tras su intervención ante el pleno del Congreso de los Diputados en la primera jornada de la sesión de investidura.
EFE
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, saluda a Pedro Sánchez (i), tras su intervención ante el pleno del Congreso de los Diputados en la primera jornada de la sesión de investidura.

El presidente de Gobierno en funciones, Pedro Sánchez se dirige hacia su primera investidura ordinaria, tras unas elecciones generales, después de la primera jornada de debate de este sábado, que ha monopolizado Cataluña y en su acuerdo con ERC para formar una mesa de diálogo entre gobiernos, que ha provocado las críticas más airadas del PP, Vox y Ciudadanos, con acusaciones de “traición” a las que Sánchez ha respondido sin aclarar los pormenores del acuerdo pero asegurando que ni España ni la Constitución “se romperán” con una investidura que sí servirá para “desbloquear el gobierno progresista” de coalición que formará con Unidas Podemos, con quien hoy ha demostrado un total sintonía.

El Congreso celebrará este domingo la primera votación, para la que se requiere una mayoría absoluta, es decir 176 votos a favor que Sánchez no tiene. Su reelección se producirá por tanto el martes 7 de enero, cuando a las 48 horas de la primera tendrá lugar la segunda votación en la que le bastará con tener más síes que noes. Tras el movimiento de última hora de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que ha anunciado que votará que no cuando la consiga de su partido era abstenerse, Sánchez ha cerrado la jornada de este sábado con 167 síes, 165 noes y 18 abstenciones.

En esta ecuación, la abstención de ERC ha sido clave y su importancia ha estado presente durante toda una jornada que ya tuvo el viernes su avance, con la decisión de la Junta Electoral Central de prohibir a Oriol Junqueras recoger su acta de eurodiputado que ha provocado temores de que los republicanos se echaran para atrás y votaran en contra. Su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, pronto ha desmentido tal posibilidad, antes de que lo confirmara la dirección de ERC reunida en Barcelona de urgencia para analizar la situación.

Sin embargo, el mantenimiento del compromiso de permitir la investidura de Sánchez no ha impedido que, aunque con buenas palabras y destruyendo discursos tan polémicos como el “España nos roba”, Rufián se haya privado de advertir con desconfianza al candidato que “si no hay mesa de diálogo, no hay legislatura”. Un temor que Sánchez ha tratado de disipar al afirmar expresamente que la polémica comisión de negociación entre el Gobierno central y el catalán “se va a crear”, pero que no ha evitado que Rufián avisara de que "si esta mesa no se cumple, no se estará estafando a un partido, se estará estafando a un pueblo”.

Por el contrario, la sintonía de ERC en materia social con el PSOE ha sido mucho más clara, y de hecho Rufián ha prometido que su formación “estará” en asuntos como la derogación de la reforma laboral. La actitud es la opuesta a la que ha mostrado Junts per Catalunya, que a pesar de agradecer el “cambio de tono” de Sánchez con respecto a hace unos meses, ha hecho gala de su falta de confianza en un Sánchez al que su portavoz, Laura Borràs, ha calificado como “el de los mil rostros”.

La relación de Sánchez con el espacio neoconvergente está mucho más deteriorada que con ERC, y de hecho Borràs puso en duda que el candidato socialista no quisiera “cronificar” el conflicto territorial de Cataluña. En ese sentido, la portavoz fue muy crítica con el silencio de Sánchez con respecto a la decisión de la Junta Electoral Central de inhabilitar al president catalán Quim Torra, y evitó cualquier concesión a un entendimiento con el Gobierno asegurando que Cataluña ha sido objeto de un “golpe de Estado”.


Duras criticas de Casado, Abascal y Arrimadas

Sus palabras venían a corroborar las feroces críticas que ha recibido Sánchez por parte de los líderes del PP, de Vox y de Ciudadanos, que han atacado el acuerdo de coalición con Unidas Podemos, pero sobre todo su pacto con ERC. Todo esto después de que Sánchez intentara sin éxito a primera hora de la mañana minimizar las críticas con la fase directa con la que ha abierto su discurso de investidura. “No se va a romper España ni la Constitución, se va a romper el bloqueo al gobierno progresista”, ha dicho.

Sin embargo, estas palabras de Sánchez no han servido más que a los ya convencidos. Ni estas ni sus explicaciones posteriores han servido de momento tampoco para que el diputado del Partido Regionalista de Cantabria, José María Mazón, anunciara hoy el cambio del no al sí que ha ofrecido a Sánchez si le dejaba claro a ERC desde la tribuna de oradores que cualquier acuerdo estará “dentro de la Constitución”.

Sánchez no ha cumplido esta condición tal y como se la reclamaba el partido del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, como tampoco ha respondido a la pregunta que, con distintas formulaciones, le han formulado PP, Vox y Ciudanados, que cómo es posible que hace unas semanas prometiera en campaña que la gobernabilidad no dependerían de los independentistas para terminar dejando la investidura en manos de ERC.

En lugar de explicar su giro, Sánchez se ha limitado a referirse a los equilibrios parlamentarios que dejaron las elecciones del 10-N. “He respondido a la pregunta, la composición de los grupos parlamentarios de este Congreso no la ha elegido el PSOE ni usted ni nadie, [sino] con su voto los españoles y tan legítimos son su escaños como los del resto de formaciones parlamentarias”, ha terminado respondiendo al líder de Vox, Santiago Abascal.

En términos similares respondió Sánchez al líder del PP, Pablo Casado, que optó por una de las intervenciones más duras de la jornada y que recuperó el tono más severo y agresivo contra el PSOE. Para Casado, una investidura exitosa supondría el inicio de un "tiempo de pesadilla" y la puesta en marcha de un Gobierno "contra el Estado, con comunistas, asesores de dictadores bananeros", plagado de cesiones a "populistas", "batasunos" y "separatistas".

Casado se acercó al discurso de Vox al afirmar que, ante la supuesta crisis nacional que se abre, "ahora la prioridad es defender la nación". Por su parte, Abascal, no ha escatimado en insultos al presidente en funciones, al que ha llamado "mentiroso", "fraude", "estafador", "charlatán" o "tirano de cómic". "Su palabra tiene el mismo valor que las de un actor profesional", le ha dicho al censurarle su cambio de actitud con respecto a ERC, después de exigir a Sánchez la detención de Quim Torra si se niega a acatar la resolución de la Junta Electoral Central, que este viernes le inhabilitó.

Ya por la tarde, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha arremetido contra los pactos de Sánchez con el PNV y ERC, “casi tan graves” el uno como el otro y también contra la factura que pasará a Sánchez valerse de los grupos nacionalistas para sacar adelante su investidura.

“Usted está pensando en el martes [7 de enero, en la votación definitiva] pero no tiene ni idea de cómo va a aprobar las leyes. Todo lo que le han sacado el PNV, el BNG… es para su investidura. Luego viene los demás”, le ha dicho a Sánchez, a quien una vez más ha insistido en un acuerdo con PP y Ciudadanos, sin mucha fe, como han demostrado sus llamamientos a los diputados socialistas que rompan la disciplina de partido y voten en contra de la investidura. “Después de la humillación del señor Rufián, ¿a ninguno de los diputados socialistas le ha removido un poco? ¿No han sentido ustedes nada? ¿No hay un solo valiente que haría caer la investidura?”, les ha dicho.

La primera jornada de la sesión de investidura que previsiblemente terminará de resolverse el martes ha tenido otros escenarios, además del Congreso. Por una parte, el Parlamento de Cataluña, donde ERC ha apoyado a Torra y su negativa de dejar su puesto a menos que lo pida la Cámara catalana, que ha llegado a Casado a exigir a Sánchez que active de nuevo el 155.

Por otra parte, miles de personas convocadas por el PP, Vox y Ciudadanos se han manifestado desde la Plaza de Colón hasta las inmediaciones del Congreso para protestar contra una investidura que, salvo imprevistos de última hora parece imparable.

Sintonía Sánchez-Iglesias

La muestra más potente de ello ha sido la óptima sintonía que han demostrado dentro del hemiciclo Sánchez y su inminente vicepresidente, Pablo Iglesias, y el resto de portavoces de Unidas Podemos que han subido a la tribuna de oradores. Sánchez e Iglesias se han fundido incluso en un abrazo y el presidente ha sellado una coalición que a principio de la jornada ha recordado que no era mi mucho menos su opción preferida con un “bien está lo que bien acaba”.

Además de PSOE y Unidas Podemos, también han reconfirmado este sábado sus votos positivos Sánchez Más País -con la llamativa ausencia por una indisposición de Íñigo Errejón, BNG, Nueva Canarias y el PNV, cuyo portavoz, Aitor Esteban, ha ofrecido su "colaboración leal y sincera" a Sánchez para poner en marcha políticas más allá de la investidura. "Resolver los problemas" exige "un Gobierno mínimamente sólido", señaló Esteban, que no obstante admitió que ese Ejecutivo se sostendrá en una "alianza complicada".

También el diputado de Teruel Existe, nuevo en estas lides y escandalizado por el tono del debate. “Me han dicho que es así y hay que aguantar”, ha dicho Tomás Guitarte, que ha recibido los ánimos hasta de Sánchez tras denunciar en su turno de palabras las “presiones” a las que se ha visto sometido e incluso las “pintadas” en su pueblo contra un voto afirmativo que el martes terminará, previsiblemente, de cuajar la investidura de Sánchez.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento