El hombre que tuvo que se ser rescatado, vecino de Málaga, se encontraba ayer por la tarde practicando esta actividad con unos amigos cuando sus miembros comenzaron a padecer síntomas de entumecimiento que le impidieron continuar con la marcha, según ha informado el Instituto Armado.

Sus compañeros continuaron el descenso hasta que llegaron a una zona con cobertura de telefonía móvil, desde donde realizaron una llamada a los servicios de emergencias alertando del estado en el que se encontraba su amigo.

Agentes del equipo de montaña de la Guardia Civil se desplazaron al lugar donde se encontraba el barranquista, en el penúltimo "rapel" del río, y lo encontraron sentado en una piedra junto al agua, sin el traje de neopreno y con el cuerpo entumecido, por lo que no podía realizar ningún movimiento coordinado.

Tras facilitar a esta persona agua, comida y ropa seca, los agentes procedieron a su evacuación a través de una vía alternativa que requirió el izado con cuerdas para asegurar la camilla, debido a lo accidentado del terreno. El barranquista fue trasladado a un hospital de Málaga, donde fue examinado para determinar su estado de salud.

Deben ir preparados

La Guardia Civil ha aconsejado a todos los interesados en la práctica de deportes de riesgo como el barranquismo que cuenten con el equipo y la preparación necesaria con el fin de evitar casos como éste.

Además ha recordado que en lugares sin aparente cobertura de telefonía móvil se puede llamar al teléfono 112, cuya accesibilidad abarca casi todo el territorio nacional.