"Esta discreta bajada deja en el aire los efectos de la campaña navideña, con 1.864 parados menos en el sector servicios, y de la recogida de aceituna en el sector agrario, con 686 puestos de trabajo creados, ya que la construcción y la industria han liderado la destrucción de empleo con 2.791 desempleados más. Mal final de año de cara al habitual mal comportamiento laboral de enero", ha apuntado en nota de prensa.

En el balance, CSIF apunta que 2019 fue un mal año con 5.270 parados más respecto al año anterior y volvió a mostrar la "irregularidad" de un mercado laboral "tremendamente estacional y dependiente" de determinados sectores.

"El año empezó con la destrucción de 7.476 puestos de trabajo en enero y febrero, luego acumuló cinco meses positivos con la creación de 9.482 puestos de trabajo hasta un agosto en el que se registraron 2.112 parados y sobre todo un mes de octubre en el que se destruyeron 8.835 puestos de trabajo", argumenta.

A ello añade que en 2019 el paro subió en todas las provincias, con especial incidencia en Ciudad Real (2.102) y Toledo (1.908), seguidas de Guadalajara (752) y Albacete (502); en Cuenca el balance fue de 6 desempleados más.

"Entre otros indicadores negativos, el paro femenino supone el 63 por ciento del total y la contratación temporal se situó en el 93,6 por ciento, exactamente el mismo porcentaje que en diciembre de 2018, señala el sindicato.

Para CSIF, los 4,4 millones de euros recibidos por CCOO, UGT y Cecam por parte del Ejecutivo de Emiliano García-Page dentro del Plan Extraordinario de Empleo 2015-2017 y el actual Plan Regional de Empleo y Garantía de Rentas de Castilla-La Mancha 2018-2020 "no han servido para acabar con la precariedad y estacionalidad del mercado laboral".

Así, concluye que la cantidad concedida por el Gobierno regional a estas tres organizaciones se eleva hasta los 38,3 millones de euros por diversos conceptos desde 2014.