La entidad ha señalado en un comunicado que esta especie es considerada en el Catálogo de Fauna Amenazada de Catalunya como "en peligro de extinción", y ha concretado que en Lleida hay nueve parejas repartidas entre el Pre-Pirineo y el sur de la provincia, en contacto con el grueso de la población catalana que se encuentra en las comarcas tarraconenses.

La Sabina ha velado los últimos tiempos por la conservación de una pareja en La Noguera controlando las molestias en la zona de cría e instalando dos puntos de alimentación suplementaria.

Durante el 2019, la asociación ha ampliado el proyecto de conservación en otros puntos de las comarcas leridanas y ha instalado un par de palomares: uno en una zona de presencia ocasional de perdiceras y otro en un territorio ya consolidado, en dos fincas con acuerdos de custodia.

La entidad ha hecho un seguimiento de las parejas de águila perdicera en toda la demarcación coordinado por el técnico Joan Rodríguez con la colaboración del colaboración del Cuerpo de Agentes Rurales y la asociación Trenca, y con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat.